'Salvados' investiga el negocio de la sanidad pública

¿La sanidad es un negocio?Jordi Évole ha intentado responder esta sencilla pregunta en el programa 'Salvados'(La Sexta). Pero parece que la respuesta es bastante más compleja. ParaRafael Bengoa, exconsejero de Sanidad deEuskadi, el problema de la cuestión radica en el planteamiento: "No se puede considerar la sanidad ungasto. Es unainversión. Es una organización que interviene por el bien productivo del país".

Bengoa es consejero delGobierno Obama para la reforma de la sanidad estadounidense. Aquél modelo privado, con una inversión que duplica laEuropea, consigue ratios decalidad muy inferiores. "EnEspaña hemos acertado en muchos aspectos. Entre otros, lossueldos, que aquí son relativamente normales. Un médico español cobra una tercera parte de uno inglés y una cuarta parte de uno estadounidense", ha añadido Bengoa.

Los recortes no ayudan al sistema

Para el exconsejero, lasanidad no está encrisis, pero se ha intentado llevar la "tormenta perfecta" para hacer "ciertas cosas". "Losrecortes y elcopago no ayudan a hacer más sostenible el sistema. EnAlemania han quitado el copago en el mismo momento que aquí se ha introducido. Se consigue que la gente enferma vaya menos y vuelva al cabo de cuatro días con el problema agravado", ha indicado Bengoa, en referencia a los errores que se están cometiendo en España, antes de añadir una de las posibles soluciones: "Hay que enseñar a la gente a ser mejor paciente".  

El asesor ha asegurado que uncentro sanitario es una de las organizaciones "mas complejas" que existen, y ha indicado las diferencias que existen entre lasanidad pública yprivada. Para Rafael Bengoa, en un hospital privado lo que se pide esdinero mientras que el público pidepaciencia. "Todavía nadie se está forrando [con la sanidad privada], pero pasará. Si se mete gente a financiar es porque esperan un retorno".

Modelo Alzira

Pero, ¿de dónde proviene el modelo desanidad privada en España? Évole viaja hasta Alzira, la localidad de laComunidad Valencia que da nombre a un modelo de privatización. En este hospital, el periodista constata la opacidad que existe con las cuentas de estos hospitales y su relación con laAdministración pública. Además, descubre que el hospital fue rescatado por laGeneralitat para después volver a subastarse a la misma empresa. Una operación rocambolesca.

Tres trabajadores sanitarios de la Asociación Valenciana de Diabetes han explicado a Évole algunos de los problemas derivados de la sanidad privada. Alicia Juan ha explicado una de las actitudes que tiene la empresa privada con sus trabajadores: "Nos enviaron un email donde había la documentación de lagestión política de incentivos. Después, la empresa llama individualmente a lostrabajadores para que entren en este modelo. Nos dijeron que lospacientes sonclientes".

Clientes que no interesan

Pese a todo, existe una tipología de "cliente" que no interesa demasiado. "A estas empresas no les interesan lospacientes crónicosporque son muy caros", aseguraArtur Royo,médico defamilia. "Además --afirma Royo-- en losbotiquines no tenemosvoltaren,aspirinas oparacetamol en comprimidos”, unas medicinas que antes sí tenían para los pacientes. Ahora, el enfermo debe ir a comprar una caja entera de estas medicinas y le sale más barato al hospital.

Su compañeroJosé María Paricio, exjefe de pediatría, indica otras iniciativas que han llevado a cabo los hospitales privados para ahorrarse dinero. "Compran sin consultar. Tenemos miles de sondas que jamás utilizaremos", ha asegurado.