tú y yo somos tres

La resurrección de Camarón

FERRAN MONEGAL

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Aunque aquí en Catalunya -sobre todo gracias a Polònia y a Crackòvia- estamos muy bien acostumbrados, y muy bien servidos en lo que se refiere al arte de la caracterización, también gracias al programa Tu cara me suena (A-3 TV) estamos disfrutando enormemente. Los trabajos de maquillaje y de caracterización que están realizando son de matrícula de honor. Durante las últimas semanas hemos visto, por ejemplo, a Santiago Segura transformado en sobresalientes recreaciones de Sabina, de Stevie Wonder o de Raphael. Pero ha sido esta semana, con el trabajo que han realizado sobre Toñi Salazar, cuando hemos quedado pasmados de admiración. Han hecho de ella un perfecto Camarón de la Isla. Parecía como si el gran Camarón hubiera resucitado un momento, como si hubiera decidido dejar por un instante el lugar en el que ahora se encuentre, y venir a visitarnos para reinterpretar su eterno y colosal Soy gitano, uno de los mejores y más desgarrados cantes por soleá de su inmortal repertorio.

GRANJEROS CALIENTES .- Sigue la cadena Cuatro transformando su reality Granjero busca esposa en un concurso de pollastres calentorros. Se lleva el primer premio el granjero cántabro Jonatan. Después de seleccionar entre diez palomas, ya se ha llevado dos a casa, Rebeca y Elisabeth, y va el hombre por los pasillos más salido que un mono. Las va achuchando a cada momento, se restriega sobre ellas a la más mínima ocasión, y les suplica con cara de mandril caliente: «¡No me dejéis con estas ganas! ¡Mirad cómo me sube el hidráulico!», y suspira con que acepten visitar su dormitorio, «primero una, luego la otra, y finalmente las dos a la vez, bien revueltas», según sus primeras declaraciones de intenciones. ¡Ah! Nadie diría que Tele 5 ha comprado Cuatro, ¿verdad?

ROURES, INÉDITO .- Nos frotábamos las manos el otro día, de pura ilusión, cuando vimos que Cuní (8TV) tenía en su plató a Jaume Roures. Ahora que A-3 TV ha decidido socorrer a La Sexta, y la comprará seguramente en breve, tener al gran califa de Mediapro era una impagable ocasión para abordar el tema. Pero ni pío. Ni una alusión. Ni siquiera abordaron el actualísimo tema de la Liga de fútbol, que exige a las cadenas de radio que paguen por retransmitir los encuentros, idea que al parecer impulsa Roures desde la sombra. ¡Ah! Ante criatura tan jugosa, ¡qué raro desaprovechamiento!