Catalunya pierde sintonía

La planificación del Gobierno para dejar sitio al 4G quita frecuencias a TV-3, que se puede quedar sin HD La Generalitat se niega en redondo a perder y lo negocia con Madrid

Antenas de televisión en los tejados de unos edificios

Antenas de televisión en los tejados de unos edificios / periodico

MANUEL DE LUNA / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La resintonización de la TDT en Catalunya es más que un tema técnico: es un problema de alta política, que puede encrespar aún más si cabe las ya de por sí tensas relaciones entre los gobiernos estatal y autonómico, ya que lo que planea el Ejecutivo de Madrid es quitar espacio radioléctrico a TV-3. Si Televisió de Catalunya acatase sin rechistar este plan, perdería alguno de sus actuales canales. Pero, claro está, ni la dirección de la tele autonómica catalana ni el Govern piensan cerrar ninguna de sus cadenas.

El pasado 20 de mayo, tras comunicar oficialmente el Gobierno de Madrid a la Generalitat que la incorporación al espectro radioeléctrico del 4G obligaría a reducir el número de frecuencias del resto de televisiones, el conseller de la Presidència, Francesc Homs, acusó a Mariano Rajoy de estar ejecutando un plan político para reducir el peso de TV-3 y, con él, el de las emisiones en catalán (un 24% del total). Para el portavoz del Govern, el PP está «apretando las tuercas» a la televisión catalana, que «quedaría abocada a ser residual». Y la Generalitat no puede aceptar dejar como residual el que es el pilar más importante de la difusión de la cultura y la identidad catalanas.

Pese a la indignación de la Generalitat, el Gobierno de Madrid tiene una razón de peso para este recorte de frecuencias: el espacio radioeléctrico es limitado y para que quepa la tecnología 4G (que es un acuerdo mundial y un mandato europeo) todos se deben apretar un poco más. Así, el plan de resintonización del PP quita frecuencias a todas las teles privadas y públicas, (tanto a TVE, como a las autonómicas). De hecho, todas las autonómicas pasan de dos multiplex (MUX) para sus emisiones a uno. Excepto Catalunya: pasa de tres MUX a dos.

UN ANTIGUO ACUERDO / La excepcionalidad catalana viene de un antiguo acuerdo (político), por el que se otorgaba a la Generalitat un MUX más para las emisiones autonómicas privadas. En el 2003, la Generalitat cedió ese tercer MUX al Grupo Godó, que desde entonces lo explota comercialmente con varios canales, con 8TV como referente (que ya emitía en el área de Barcelona desde el 2001, como City TV). Más de una década después de asentarse el modelo autonómico audiovisual de Catalunya, con una oferta pública y privada repartida en tres MUX, el plan de resintonización obligaría a sacrificar uno y, para el Ejecutivo, es el Govern quien debe decidir el que se queda sin las frecuencias que se deben suprimir.

En principio, el MUX sacrificado es el 61 (que ocupará el 4G). En él, ahora emite toda la oferta de TVC (TV-3, El 33/Super 3, 3/24 y Esport 3), que pasaría en bloque a ocupar su otro MUX, el 44. El problema es que en este 44 emite actualmente TV-3 HD. De este modo, el canal de alta definición es el que tiene todos los números de ser sacrificado. Cuando en mayo Homs denunció la situación, evitó plantear la insumisión (negarse a cumplir el plan ordenado por Madrid), pero sí anunció que se actuará «desde todos los puntos de vista contra el mandato estatal».

Por su parte, el Gobierno se enroca señalando que en toda España se están apretando, y que Catalunya (la única autonómica que quedaría con dos MUX) no puede ser menos en una ordenación de rango europeo.

Desde la Generalitat no lo ven igual y acusan al PP de negarse a negociar otras opciones, «porque existen soluciones técnicas para solucionar este problema», según afirman los expertos. «Espacio hay porque el plan da dos MUX a TVE en Catalunya», confirma Brauli Duart, presidente de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA), que insiste: «Es imprescindible mantener la actual oferta de canales en nuestro país, porque sino perderíamos competitividad».

Eugeni Sallent, director de Televisió de Catalunya, añade que están «trabajando con la Generalitat, pese a la falta de voluntad política del Ministerio, para encontrar una solución que permita seguir defendiendo la oferta de TVC ubicando la alta definición». Y en este impasse, TV-3 HD sigue en el aire.