Reparto de bienes

Con estimable sentido de la actualidad, el sarcasmo de El intermedio (La Sexta) ya ha entrado de lleno en el tema: Catalunya y España comienzan el reparto de bienes. ¡Ahhh! En vista de que el número de catalanes que trabajan en este programa es enorme, de pronto rompió a hablar en catalán Sandra Sabatés, que es de Granollers, luego el barcelonés Dani Mateo, y hasta Thais Villas que es de Fraga, exclamó muy orgullosa: «Som l'equip amb més catalans, despres de la selecció espanyola». Y claro, ante aquel sensacional repunte de catalanismo, Wyoming no tuvo más remedio que comunicarnos que si Catalunya y España se separan, al igual que ocurre con las parejas que se divorcian, «hay que comenzar a decidir quién se queda con qué». Efectivamente, el peliagudo asunto del reparto de bienes. Un punto muy tremendo fue decidir quién se quedaba con Urdangarín. Dani Mateo no lo quería para Catalunya. Ni siquiera cuando Wyoming ofreció: «Si os quedáis con él os regalamos también a Leandro de Borbón, el tío bastardo del Rey». En cambio, con la tumba que alberga los restos de Copito de Nieve hubo una discusión muy hermosa: los dos querían tenerla. ¡Ahh! Trágico momento para el duque de Palma: ha podido comprobar en la tele que tanto España como Catalunya prefieren la tumba de un gorila antes que a él. Este ejercicio de El intermedio esconde un tema trascendente. Si quitamos la parte de chirigota del espacio, invita a una reflexión muy seria.

CARDONA.- Con el título de 1711: El setge, el programa Sense ficció (TV-3) acaba de emitir un estupendo documental sobre el asedio que las tropas combinadas del borbón Felipe V y de su abuelo, el francés Luis XIV, infligieron contra el castillo de Cardona. Hemos disfrutado en casa con esta lección de historia: ha sido amena y a la vez luminosa. Lo que ocurrió en Cardona, militarmente hablando, es sorprendente: los que estaban asediados, con inteligencia y heroísmo, acabaron asediando y venciendo a los asediadores. Advirtió Jordi Ferrerons, director de esta producción: «Este periodo de la historia, algunos historiadores austriacos y franceses lo conocen mejor que muchos historiadores de aquí». Ha servido también este programa para enseñarnos cómo emplear bien, y útilmente, el dinero de todos. Iniciativas como esta, si no las hace una tele pública, no nos las va a hacer Berlusconi. Por suerte para nosotros.