Rapada en África

Aunque ha sido un acto voluntario y nadie la ha forzado, el sometimiento al que se ha prestado la granadinaCuquiha sido tremendo (Pekín Exprés: Aventura en África, Cuatro). Para ahorrarse las vicisitudes de la etapa Kenia-Tanzania, y ante el señuelo de que si aceptaba la proposición que le formulabaJesús Vázquezdormiría con su pareja en un estupendo hotel de cuatro estrellas,Cuqui ha aceptado raparse su larga cabellera, una hermosura capilar que llevaba años cultivando. El trance sucedió en una humilde barbería keniana, un chamizo que a la vez queBarber Shoptambién era rupestre locutorio telefónico.Cuquilloraba mientras el africano le iba rapando la cabeza con la máquina. Y mientras los dorados mechones iban cayendo de forma implacable, una dolorosa lluvia de lágrimas los iba empapando. ¡Ah! Qué estampa. Aunque incruenta, resultó muy desgarrada. Al final le dijo a su compañeroDaniel, que también había sido rapado:«¿Me vas a querer igual? ¿Seguro?.... Mira, habrá en el mundo mujeres más guapas, ¡pero no con más cojones!». ¡Ah! ConsuéleseCuquirecordando aquella genial respuesta del escritor uruguayoEduardo Galeanoa uno que le dijo que se estaba quedando calvo:«Si los pelos fueran importantes, estarían dentro de la cabeza, no fuera». Exacto.

OTRA MIRADA -.Y mientras las cadenas privadas van a África para hacer concursitos más o menos simpáticos, salpicados de leones y jirafas en la holganza de los pintorescos parques nacionales, otras cadenas, las públicas, siguen yendo a este continente para enseñarnos otra realidad: lo que está pasando con la vida de muchísimos africanos.Informe semanal (TVE-1) ha enviado esta semana aVicente Romeroa Somalia. Nos ha mostrado los campos de refugiados. Cientos de miles de personas amontonadas en una provisionalidad que dura ya 20 años. Es tanto su desamparo que a los miles de niños que mueren a diario sus familias los entierran en secreto. Simulan que siguen vivos para no perder la escasa ración de comida que les dan. Otro ejemplo:60 minuts(El 33). Nos acaba de ofrecer un reportaje denuncia sobre Nigeria. Allí la secta Iglesia Evangélica de la Libertad impulsa asesinatos de algunos niños que considera brujos y portadores del mal. ¡Ah! Es otra forma de mirar la de las cadenas públicas. No buscan el negocio. Dan un servicio: el compromiso con la Humanidad.