Rajoy, Martí Anglada, Alemania...

El triunfo del Partido Popular obliga aPolònia(TV-3) a crear nuevos personajes. Por ejemplo, acaba de debutarSoraya,La niña de Rajoy, que interpreta con exquisito tono de voz nasal, muy pijito, la versátilAgnès Busquets. El mordiente, no obstante, se centra en el presidentein pectore,Rajoy, al que dibujan sentado en el despacho, poniendo caras, sin hacer nada en absoluto, que es lo que ha venido haciendo durante todos estos años de oposición: quietismo total y dejar queZPse vaya descalabrando él solito. Advierten no obstante lospolacos queRajoyha iniciado un cierto movimiento: en vista de que la señoraMerkelse ha erigido en presidenta de Europa, ha comenzado a aprender alemán a toda prisa. Y pretendía que nuestro muy queridoMartí Anglada fuera su asesor en materia teutona y sus entresijos. Y claro,Martí Angladale dijo que no podía, que TV-3 le precipitó hace un año a la jubilación forzosa y absoluta. Hombre, en esta época de recortes lo deMartí Angladaes un clarísimo ejemplo de cómo no hay que usar las tijeras. Una criatura con el valioso e intransferible poso de su experiencia como corresponsal por medio mundo, resulta que van y lo liquidan. El otro día enBanda ampladejó maravillada aLídia Herediahablando del macropuente de esta semana. Decía:«Es imposible explicar a los alemanes que aquí comenzamos un puente el lunes y no volvemos hasta el viernes. Me mirarían como si estuvieran viendo a un marciano». Efectivamente.

LA FERIA DE LOS ONDAS -.No les había comentado todavía la gloriosa fiesta de los Ondas (Cuatro). Como en todo circo de las vanidades, hubo sonoras pifias, como el incomprensible premio a la señoraQuintana, y hubo también aciertos indiscutibles, como el premio aJordiÉvole, aAlbert Om y aJordiBasté. Cada uno en su terreno vienen demostrando su impecable categoría.Basté desplegó su ironía cuando dijo:« Agradezco este Premio a la Trayectoria pero les comunico que me encuentro muy bien de salud». ¡Ah! Una pincelada fina.Omadvirtió que el suyo es el Ondas número 22 que recibe TV-3; o sea, un aviso a los que manejan las tijeras. YÉvole reivindicó hacer periodismo sin trincheras.«No me gusta vivir agachado»concluyó. Exacto: el periodismo de empresa, mal entendido, produce criaturas que se arrastran para hacer méritos. Entonces el periodismo declina. Nace el sicario delagit-prop.