PREMIOS DE LA TELEVISIÓN EN EEUU

El cameo de Spicer y otros dardos a Trump, en los Emmy más políticos

Stephen Colbert (izquierda), presentador de la gala de los Emmy, bromea junto a Sean Spicer.

Stephen Colbert (izquierda), presentador de la gala de los Emmy, bromea junto a Sean Spicer. / PM AK

Idoya Noain / Nueva York

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Lo había dicho hace unos días ya Stephen Colbert y lo volvió a repetir esta pasada madrugada en la gala de los Emmys 2017. La mayor estrella de la televisión en el último año ha sido Donald Trump. Y sin duda en la ceremonia no hubo nadie a quien se hicieran más referencias, directas e indirectas, que al presidente. Dudosamente alguna le agradará.

Colbert marcó el camino de la noche en su monólogo inicial. En él se rió del hábito de abundante consumo televisivo por los que es famoso el presidente y de sus furias tuiteras. Y se rió también de las críticas que ha hecho en el pasado Trump (incluyendo en un debate presidencial con Hillary Clinton) por no haber ganado nunca un Emmy con su reality show, 'The Apprentice'. "¿Por qué nunca le dieron un Emmy?", preguntó a la audiencia, echando a los presentes irónicamente la culpa de lo que ha pasado. "Si hubiera ganado apuesto a que no se habría presentado a presidente".

Algunas de las flechas sarcásticas de Colbert llevaban veneno político, como cuando aseguró que Trump no ganó el premio de la tele "porque, a diferencia de la presidencia, los Emmys se dan al ganador del voto popular" (Clinton obtuvo más votos que él).

El momento autoparodia de Spicer

El mayor golpe de efecto del monólogo inicial llegó cuando Colbert empezó a reirse de la obsesión de Trump con las audiencias. En ese momento apareció en el escenario Sean Spicer, el exportavoz de la Casa Blanca, con un podio móvil como el que usaba la Melissa McCarthy en los gags interpretando a Spicer en 'Saturday Night Liv'e (una caricatura por la que ganó un Emmy el fin de semana pasado). Ante el asombro y las risas del público, Spicer jugó con las mismas palabras que pronunció tras la toma de posesión: "Está será la mayor audiencia que presencia los Emmys. Punto. En persona y alrededor del mundo".

El cameo se hizo inmediatamente viral en las redes y también polémico. Para algunos no hay motivo de risa en una Administración que arrancó defendiendo "hechos alternativos" y que ha sido cuestionada por exagerar y por mentir, no solo sobre la asistencia de público o los espectadores de la toma de posesión. Y se podían encontrar muchos comentarios que consideran inapropiado ayudar a Spicer en lo que ven como una campaña para lavar su imagen.

Además de Colbert otros muchos hicieron menciones y críticas a Trump. Alec Baldwin, premiado por su interpretación del presidente de EEUU, le dijo irónicamente que por fin tenía su Emmy e insinuó que hace desaparecer la líbido. Donald Glover, el actor y director negro premiado por 'Atlanta', le dio irónicamente las gracias "por haber hecho a la gente negra número 1 en la lista de los más oprimidos".

Y cuando Dolly Parton, Jane Fonda y Lily Tomlin presentaron un galardón, rememoraron una de sus comedias juntas en 1980. Como en aquella película, dijo Tomlin, "en 2017 nos seguimos negando a ser controladas por un tipo sexista, ególatra, mentiroso e hipócrita".