El polvo del sarcófago

Decía Santiago Segura, en su labor de presentador de la gala¡Arriba ese ánimo! (TVE-1): «Hemosreunido a los humoristas más míticos de este país. No ha sido fácil. Algunos estaban en sus casas y otros estaban dentro de un sarcófago y hemos tenido que sacarles el polvo». Efectivamente. Ni se me pasa por la cabeza discutírselo. Han desempolvado desde Doña Rogelia a Pajares, desde Marianico el Corto hasta Fernando Esteso. Tiene su mérito. La gala tenía dos objetivos. El primero, homenajear al recordado Miguel Gila. El segundo, paliar la crisis que vivimos, o sea, que en lugar de morir de llanto y de tristeza nos muriésemos de risa. En cierto modo lo han conseguido. Casi nos matan, sí. Pero hay que reconocer que en todo caso ha sido una muerte ingenua y dulce. Los que ya peinamos canas hemos seguido esta resurrección de cómicos de nuestra juventud, y aunque no nos hemos carcajeado casi nunca, los hemos mirado con cariño. Ha servido para constatar, con cierta melancolía, que en materia de humor, cualquier tiempo pasado tampoco fue mejor. O sea, que ha conseguido La 1 con esta gala un clima atractivo por exceso de nostalgia enfermiza. Tan atractivo, que lideró elprime timede esa noche. Hombre, dentro del desbarajuste que impregna TVE, la estrategiain extremisde ir desempolvando sarcófagos está dando resultados sorprendentes. Esta semana, a base de resucitar a Gerard Depardieu en planElConde de Montecristoo a Cantinflas enLa vuelta al mundo en 80 días, ha conseguido mantenerse, aunque solo sea por una décima, como la cadena más vista de todo el telehipódromo. Los milagros existen.

BELÉN, DIVORCIADA .- Desde aquí les advertí del nuevobelenazoque preparaba Tele 5: «¡Belén Esteban se divorcia de Fran, su marido!». Así ha sido. En elDeluxede la madrugada de ayer ella misma dio la noticia, y dedicaron al tema casi dos horitas. Lo más tremendo de este divorcio es cuando la propia interesada nos dijo: «Con Fran, punto y final. Empieza una nueva vida para mí». ¡Ahhh! Una Belén liberada puede generar paisajes televisivos tremebundos. La cadena debe frotarse las manos con fruición, eso sí. Caben a partir de ahora escenarios variadísimos. Un rosario de pretendientes a los que ir exprimiendo cada día, y quién sabe si hasta unritornellohacia Jesulín de Ubrique, el granleitmotivde su vida televisiva. A temblar, amiguitos.