Pep o 'Mou', ¡a votaaar!

Estéril debate enEl gran debate(T-5). Con dos fotomaniquís de cartón deGuardiolay deMourinhoa tamaño natural, impulsaron una especie de semblanza de ambos entrenadores y nos invitaron a votar el que más nos agrada. La votación se inclinó haciaPepde forma entusiástica (obtuvo más del 63% de los votos), pero la encuesta parecía sin sentido y hasta extravagante.Pep Guardiolase está despidiendo de la afición y del Barça, de modo que el posible morbo de enfrentarlo aJosé Mourinho,en estos momentos, a estas alturas, ya carece de importancia. O sea, un debate pillado por los pelos y metido en calzador en el último tramo del programa, pasadas las dos de la madrugada.

¿PRESIDENTE Y PRESIDENTA? .-Esa tarde-noche del sábado el retrato interesante deGuardiolanos lo hicieron en TV-3. ¡Ah! Lo bordaron. Hubo un momento particularmente luminoso, después del encuentro Barça-Espanyol. Las cámaras enfocaron la grada de invitados, y vimos aMònica Terribastiernamente abrazada aDolors, la madre dePep. O sea, la exdirectora de TV-3 despidiendo emocionada al ya casi exentrenador del Barça. Hermoso instante. Es curioso:MònicayPepllegaron juntos a sus cargos, hace cuatro años. Y juntos se van. Interesante paralelismo existencial. Decía PichiAlonso, hablando del futuro dePep:«Dentro de uno, dos, o tres años, no se cuándo, Pep volverá a sentarse en el banquillo. ¡Estoy convencido!». YXavier Valls, que estaba a su lado, apuntaba:«Hay quien piensa que volverá como... ¡presidente del Barça!». ¡Ahh! Colosal escenario. Si los paralelismos, si las carambolas existenciales siguen produciéndose, quien sabe si en un futuro no lejano veremos aPep de presidente del Barça, y aMònica de presidenta de la Generalitat. Puede parecer surrealista, pero es un surrealismo fantástico.

NATURISTA GOLPEADA .-Para que la nueva temporada deMe cambio de familia (Cuatro) tenga contundencia han arrancado trasladando a una señora vegetariana y naturista a casa de un carnicero de Málaga. Lo ha pasado mal esta dama. Pretendía el carnicero y sus amigos que comiera codornices asadas. La obligaban. Incluso le metían a la fuerza, con un tenedor, la carne de la codorniz en la boca. Ni yo soy vegetariano ni nadie de mi familia lo es, pero lo que hemos visto nos ha parecido una vejación tan gratuita como intolerable.