Palangana, espagueti, macarrón

A la espera de lo que pueda dar de sí el programaAhora caigo (A-3

TV), que a la hora de cerrar este artículo no se había estrenado todavía, la invasión de concursitos veraniegos ya no es solo una amenaza, sino un martirio instalado en las parrillas. Uno de los más birriosos y cutres es esa húmeda martingala que presentan la pareja posturistaRafa Méndez & Marbelys Zamoray que se llama ¡Mójate!(Cuatro). O sea, han instalado una palangana en una zona de la costa, creo que andaluza, y por allí van pasando una selección deboys yvampsde cercanías al objeto de que se vayan sumergiendo y empapando. Antes del chapuzón, eso sí, no nos ahorran frenéticas sesiones de movimientos de culo, al ritmo de una papilla musical que nos va dispensando una vistosa disc jockey que mientras pincha los discos también va haciendo posturismo. La notable cola de aspirantes a sumergirse en ese bidet en forma de piscina demuestra que el concepto berlusconiano develina(y tambiénvelino) ha sido trasladado a España con éxito absoluto. Ristras de jóvenes en taparrabos aspiran a labrarse un porvenir a base de contorsionar sus frontis y sus glúteos. Algunos han conseguido, a muy temprana edad, costearse un vistoso recauchutado. Quizá convendría que entrevistasen a las mamás y los papás de estas criaturas. Seguramente escucharíamos aquella frase que hemos oído tanto, y que suele ser dicha con mucha ilusión, mucha ingenuidad y mucho sentimiento:«Nos hemos gastado los ahorros en la cirugía estética de la niña (o del niño) ¡para ver si triunfa en la tele y nos saca de pobres!»

De entre toda esta gaseosa de concursos destaquemos dos que al menos cumplen los mínimos de entretenimiento, salubridad y simpatía.La partida de TV-3, por ejemplo, ha comenzado su segundo verano manteniendo un tono muscular fresco y alegre, virtudes que hay que agradecer en buena parte al buen rollete que transmite su presentador Javier Estrada.Y la novedad que acaba de estrenarJesús Vázquezen Cuatro,Uno para ganar, también consigue entretener sin bochorno. Es un concurso con pruebas ingeniosas, aunque se nota la crisis: como en las cadenas y en las productoras no hay un duro, vimos que a una concursante de Huelva,Bella María, le hacían pasar una prueba que consistía en ensartar seis pequeños y modestos macarrones con un humilde y huérfano espagueti. ¡Ahh! Mayor escasez presupuestaria es imposible.