Opereta afrancesada

Sigue la excitación en La Sexta por la victoria del socialista Hollande en Francia. Si ayer les contaba los espasmos de felicidad que sacudieron a Antonio García Ferreras en Al rojo vivo, que hasta nos saludó en francés con un «bonjour!» que le salió del alma, hoy cabe consignar el entusiasmo de El intermedio. La alegría era inmensa. Tiraron confeti. La emoción les embargaba. Y Sandra Sabatés y Wyoming aparecieron con peluca, o sea, emulando a María Antonieta y Luis XVI, y se declaraban decididamente afrancesados. ¡Ahhh! Cómo disfrutaban. No obstante, creo que se han equivocado en la elección de pelucas como atrezzo indumentario. No parece que Hollande esté en la línea de resucitar ni a Luis XVI ni a María Antonieta, que fueron pasados por el filo de madame Guillotin en 1793. O sea, que lo suyo hubiera sido que Sandra y Wyoming salieran tocados con el famoso gorro frigio de la asamblea revolucionaria. Pero no voy a negar que son vistosos, y muy espectaculares, estos ingenuos calambres que han sacudido a la tropa de L'Intermedié, nuevo nombre del programa en homenaje a Francia. Contrastan estos hermosos espasmos con el cabreo no disimulado de la caverna El gato al agua (Intereconomía TV), en donde esa misma noche el presentador abría su programa con el siguiente relicario dedicado a la victoria de Hollande: «Probablemente aumentará la posibilidad de que Francia se hunda más, merced a las políticas zapateristas de gasto y alegría que François Hollande parece que pretende aprobar». ¡Ahh! Ante tanto nerviosismo cavernícola, advertía Wyoming con retranca: «¡Vaya! Para Rajoy pedían como mínimo cien días de tregua, pero al francés no le dan ni 24 horas de gracia». Exacto.

TRIUNFO 'TEENAGER' .- Se ha consumado esta semana en El número 1 (A-3 TV) lo que la semana pasada iniciaron con la expulsión de la niña de 13 años Amaia: han expulsado también a Alberto Pestaña, de 72 años. O sea, cumplida y muy bien ejecutada su capacidad de emocionarnos, el programa rompe el tándem nieta-abuelo y camina ahora hacia la sublimación de los teenagers. Es decir, Roko, Laia, Jadel, Sebas, Edu, Dan y el fantástico Garson. Ninguno de ellos supera los 25 años de edad. Es la franja existencial idónea para aglutinar grandes masas de fans. Aunque siguen todavía en el concurso, no he citado ni a Hermi (36 años) ni a Pablo (29). Me temo que poco durarán.