tú y yo somos tres

Operación Pujol

FERRAN MONEGAL

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CulminóJordi Pujoleste domingo en La Sexta, en el programa deJordi Évole Salvados, una semana de apariciones televisivas muy interesantes. Con el pretexto de la presentación de su tercer volumen de memorias, ha protagonizado, y lanzado, una batería de alertas, de mensajes, que invitan al análisis. Estuvo primero en TVE-1, circuito catalán, conCristina Puig(59 segons), y también en TV-3 conAriadna Oltra(Els matins), en donde se dirigió a Catalunya y proyectó nítidos mensajesall interno, de entre los que cabe destacar las andanadas sobre la líder del PPC,Alícia Sánchez-Camacho, de la que dijo: «No se le tiene que hacer ningún caso. Hay que advertirle a esta muchacha que se serene y que sepa comportarse». Después de estos ejercicios dirigidos a Catalunya y en clave catalana, eligióPujol el programa deÉvoleen La Sexta -cadena que emite a todo eltelehipódromoestatal- para proyectar su mensaje hacia España. Ha sido una conversación impagable que ha transcurrido en un escenario rupestre y hermoso, frente al Tagamanent, un enclave natural que encaja perfectamente con la historia de los grandes mensajespujolianos, que siempre los solía lanzar bajando de las montañas. De la conversación quisiera entresacar un pasaje, cuando estaban en el interior de la masía, a la lumbre de unos troncos. AcababaPujolde advertir que si hoy hubiera un referendo, él votaría independencia.Évole repreguntó entonces, simulando alarma:«¿Qué le diría usted a alguien que haya seguido esta entrevista y puede que se haya asustado?». YPujolcontestó:«Le diría que lo siento, pero que no le puedo engañar. Y además lo hago con gran pesar... Con la recóndita esperanza de que las cosas se tuerzan para bien». ¡Ahhh! Esta«recóndita esperanza de que las cosas se tuerzan para bien»es un nítido mensaje que corrige y rebaja su aparente independencia. Liga este matiz con lo que había recordadoPujolpoco antes, cuando dijo:«Cuando era más fácil ser independentista era en la época de Franco. Yo podía haber sido separatista sin ningún coste político. Y no lo fui». Exacto. No lo fue jamás. O sea, gran habilidad la dePujol: ahora que ya no espresident, hace lo que no puede hacerMas: lanzar al PP la amenaza más letal.

Creo queÉvolenos ha deparado otro de sus certeros encuentros. Solo discrepo del título. Puso:«Pujol ¿adiós a España?». Más bien ha sido un contundente«¡Escucha España!».