EN 3 MINUTOS

Toundra «Nos gusta evocar más que expresar»

Toundra, en una imagen promocional, con Girón segundo por la izquierda.

Toundra, en una imagen promocional, con Girón segundo por la izquierda.

JORDI BIANCIOTTO
BARCELONA

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-¿Un disco para oír como unidad?

-Sí, como todos los nuestros. Es así como trabajamos. Componemos a la vez dos o tres canciones y a partir de ahí vemos lo que tienen y cómo podría ser el resto del disco. En IV creo que hemos logrado construir una escucha ordenada al 100%.

-Sus discos llevan títulos numéricos y las canciones tienen nombres incomprensibles, como Strelka o Kitsune. ¿Que hable la música?

-Nos gusta jugar con eso. Hay títulos que vienen de una broma interna. Pero creo que Toundra no puede mandar un mensaje explícito; nos gusta evocar más que expresar.

-¿Qué desean transmitir al oyente?

-Cuando compongo, lo que me gusta es llevar al oyente a una angustia a través de la armonía y luego liberarla. Luego tenemos otros recursos:  las dinámicas, el riff afilado de guitarras, el enigma de origen árabe... Sí, hemos jugado con escalas árabes y me gustaría investigarlas más. Y me interesa la música de Mali, grupos como Tamikrest y Tinariwen.

-Su música es cerebral.

-Está planeada. Tenemos dos facetas: la del grupo de rock, de gira, y luego la de cuatro personas que conscientemente crean un disco.

-¿Sus fuentes inspiradoras vienen del posrock o del metal?

-Depende de cada miembro del grupo, pero van desde los Beatles, iniciáticos, y el rock de los 70, como Led Zeppelin o King Crimson, al hardcore de Washington D. C., el poshardcore, el metal de Neurosis o Tool...

-¿Con la ambición de crear algo inédito?

-No, porque es imposible, ya está todo inventado, pero sí que se pueden ir logrando mutaciones. Yo no podría tocar en un grupo que se limitara al ejercicio de estilo.

-Su propuesta es arriesgada, pero están recogiendo frutos: tienen una gira de 20 conciertos por Europa.

-Ganaríamos más si nos ciñéramos a la Península. Donde tocamos más es en Catalunya. Lo que hacemos es más barcelonés que madrileño, ¡y hay quien cree que somos de Barcelona! Pero nos gusta salir y crecer.