Un mentalista en la Colonia Güell

La plaza Joan Güell de la Colonia Güell, esa reserva obrera enclavada dentro de Santa Coloma de Cervelló que parece un pueblo de ficción, mostraba el pasado jueves una tranquilidad mayor de la habitual, una quietud casi inquietante. Porque ese día servía de plató del telefilme Fassman, un thriller ambientado en el año 1978, dirigido por Joaquín Oristrell y protagonizado por Juanjo Puigcorbè, en el que se hace una «interpretación libre», según su director, de la biografía del hipnotizador y mentalista catalán Josep Mir Rocafort.

En las cuatro semanas que ha durado el rodaje de esta coproducción de TV-3, TVE, Mallerich-Paco Poch y Alicorn Films, también se ha grabado en Barcelona: en un viejo edificio de la calle de Ausiàs March y en el Teatre Principal. En una de las  secuencias tomadas el jueves, penúltimo día de rodaje, Juanjo Puigcorbè, el Fassman de ficción, entraba en el Ateneu Unió de la colonia acompañado de Nausicaa Bonnín, la alumna.

Porque, aunque el hipnotizador y mentalista desarrolló gran parte de su carrera en los años 50 ofreciendo espectáculos, el telefilme se centra en su faceta de profesor en el Instituto Fassman, que fundó en Barcelona para impartir control mental. Y a partir de datos biográficos reales se construye una ficción. «No es un biopic, sino un thriller», se apresura a aclarar Oristrell, saliendo al paso de un posible desacuerdo de la hija de Mir, autora de la biografía, con la imagen que de él da el telefilme.

El relato está trufado de flashbacks y sueños, que aportan datos de la infancia de Mir en Sort y ayudan a comprender al peculiar personaje: «Al nacer se negó a mamar y hubo que alimentarlo con un trapo mojado en sopa. Días después, su gemelo moría por intolerancia a la lactosa. Era como si lo hubiera adivinado. Y de niño ya hipnotizaba a animales y personas», dice Oristrell.

Puigcorbé reflexionaba sobre el interrogante que plantea la ficción: si Fassman tenía facultades. «Creo que sí. Lo vi actuar en una entrevista en el espacio Identitats y en la que le hizo Josep Maria Espinàs, que es absolutamente de fiar», considera el actor.

En la trama ficcionada, el profesor Fassman (Puigcorbé) comienza a recibir unos anónimos que ponen en duda su credibilidad y sus dotes. Sospecha de alguno de sus 30 alumnos y solo tendrá tres meses para descubrir la identidad de su enemigo. Le ayuda Rosa (Bonnín), una joven alumna que prevé acontecimientos, con quien mantendrá  una relación pese a estar casado con Concha (Mercè Sampietro). Jordi (Enric Cambray), un joven que ve el aura de la gente, y Mercè (Carmen Balagué), la fiel secretaria de Mir, son otros de los personajes, además de los interpretados por Berta Giraut, Ferran Herrera, Marc Galcerà, Jofre Borràs, Roger Casamajor y Pep Molina.