Lobos contra una jueza

Dicen los expertos que si se pone de protagonista en una serie a una actriz muy potente -o sea,Belén Rueda- y se la envuelve en un clima de terror, por ejemplo, con hombres lobo acechándola continuamente, la probabilidad de éxito de audiencia es enorme. Hombre, pues parece que sí: el día del estreno deLuna, el misterio de Calendaefectivamente A-3 TV arrasó.Belén es la granstarde esta producción, esto es indiscutible. Interpreta a una jueza guerrera y muy flamenca que nada más llegar al pueblo de Calenda se presenta en las dependencias policiales y un guardia muy carpetovetónico, que ignora quién es ella, le dice en plan ligón rupestre.«¿En qué puedo ayudarla, guapa? Soy el sargento Lorca pero usted puede llamarme Basilio», mientras se pasaba la lengua por los labios como relamiendo lo que suponía una conquista estupenda. Pero entoncesBelén, muy seria, le contesta:«Y yo soy la jueza Sara Cruz, pero usted puede llamarme señoría. ¡Y quiero hablar con sus superiores inmediatamente!». O sea, toma sargento. ¡Ah! Queda claro que el papel deBelén Ruedaes el de una señora que no se arruga fácilmente. Veremos cómo sobrevivirá en ese clima en el que ocurren sucesos horrorosos, como el caso del actorLeonardo Sbaraglia, que ya en el primer capítulo acaba decapitado y con el corazón arrancado de cuajo. Tremendo. Le cabe aLeonardoel consuelo, eso sí, de que antes de ser asesinado los guionistas han tenido con él un detalle muy hermoso: han permitido que se acueste conBeléndurante un par de horas. O sea, que al menos le acompañará por ultratumba el recuerdo de un polvo glorioso. A los lobos ya los hemos visto acechando aBelény a su hijaLeire (Lucía Guerrero). Suponemos que en el segundo capítulo aparecerán los licántropos, o sea, los hombres lobo. ¡Ah! Aquí la productora Globomedia tenía un tema muy español, que podía haber añadido perfectamente: tratándose de una jueza asediada por hombres lobo, un recuerdo, un homenaje, aBaltasar Garzónhubiera quedado oportuno y conveniente.

PALABROTAS, NO -. Ha prometidoNatalia Jiménez, jurado deEl número 1

(A-3 TV), que no va a decir más palabrotas. Declaró en la última gala:«A partir de ahora diré mecachis, caramba y recórcholis». ¡Ah! Es virtuoso. Pero vaya con cuidado: a veces es mejor ser un poco deslenguada que quedar como una cursi, remilgada y pacataseñorita Rottenmeier.