En el llavero de Trias falta una llave

Ha celebradoPolòniaesta semana (TV-3) la entronización deXavier Triascomo nuevo alcalde de Barcelona elaborando unsketch muy divertido en base al traspaso de llaves entre la criatura entrante y la criatura saliente. O sea, conTriashecho un lío ante el enorme llavero queHereule entrega, un tremendo manojo en donde falta, precisamente, la única llave que cuenta, la de la gobernabilidad, que es la que tiene apalancadaAlberto Fernández y no la suelta. Le cabe un consuelo aTrias, eso sí: tener en su poder las llaves de todas las jaulas del zoo, y quizá por eso acaba instalando su despacho en el área de los orangutanes y chimpancés. O sea, la caricatura que han dibujado lospolacossobreTriases la de un hombre despistado, quizá incluso sobrepasado por el peso del llavero, pero que transmite una gran ternura y buen rollo. No es reprochable este dibujo amable que le han dispensado enPolònia: durante toda la campaña, y mucho antes también,Xavier Triasha sabido construirse una estela de personaje entrañable. El vitriolico mordiente del últimoPolònia hay que buscarlo en otrosketch. La dentellada la han propinado sobre las maltrechas carnes de un resto de cúpula del PSC, un trío de criaturas hoy políticamente un poco desguazadas:Clos,HereuyMontilla. ¡Ah! Ha sido tremendo. Gracias a un pintoresco viaje a través de la máquina del tiempo lospolacoshan descubierto el futuro inmediato que les espera a estos tres. A saber:Joan Closacaba en una cafetería haciendo de silvestre camarero;Jordi Hereuculmina su trayectoria profesional como barrendero de las calles de Barcelona, con un capazo y una escoba; yJosé Montilla, con un deplorable aspecto de indigente descuidero, sale tirando de un carrito lleno de hierros y metales que va recogiendo tristemente, es decir, alcanza la jubilación en calidad de ambulante chatarrero. ¡Ahh! a perro flaco todo son pulgas.

MÓNACO .- Excitación ayer por la tarde en el plató de laCampos(Qué tiempo tan feliz, T-5) ante el enlace de Mónaco. De invitada estelar,Anita Obregón. ¡Ah! Buscaban en ella confidencias picantes sobre el príncipeAlberto, de cuando decían que estaban enrollados los dos. Exclamaban los cotillas:«Si hubieras seguido con él ¡hoy sería tu boda!». YAnitase dejaba mecer, haciendo mohínes y cruzando las piernas. Hombre, cabe dar gracias al Señor: otra princesa suelta por T-5 sería demoledor.