Las hormigas 'sobrecogen'

Se ha puesto de moda en la tele -y en general en los medios de comunicación- la palabrasobrecogedor, en el sentido depersona que recoge el sobre. Lingüísticamente hablando es un barbarismo. Y semánticamente, una heterodoxia. Pero esta herejía gramatical viene avalada por la ardiente actualidad política, por la corrupción del Barcena's gate,según acertada nomenclatura del programaAl rojo vivodeAntonio García Ferreras (La Sexta). Y claro, el tema de lossobrecogedoreses tan tremendo y a la vez tan atractivo que aguza el ingenio de las criaturas de la tele.Pablo Motos, por ejemplo, nos acaba de regalar un gag enEl hormiguero (A-3 TV) que merece destacarse. Nada más comenzar el programa se plantó delante de la cámara, hizo un ademán con su mano derecha, sacó del bolsillo interior de su chaqueta un abultado conjunto de sobres y los fue repartiendo a sus empleados del plató: uno para el cámara, otro para el iluminador, otro para el técnico de sonido, otro para la regidora... ¡Ah! No dijo ni píoMotos. Lossobrecogedoresdel plató, tampoco. Todo era imagen, situación, movimiento, sin palabras y sin texto. Fue un gag mudo, que es la esencia original del gag precisamente. Pero la elocuencia que se consiguió fue enorme. Rugía el público, aplaudía complacido ante aquel certero dardo visual alBarcena's gatedel PP. Y los empleados que ibansobrecogiendo, mientras lo guardaban con celeridad en sus bolsillos, lo hacían con enorme disimulo, pero les delataba su cara: una cara de felicidad inmensa. ¡Ah! En un país tan empobrecido, con salarios tan recortados, con sueldos tan de miseria, ver empleados tan gozosos y contentos pillando el sobre resultó inequívocamente sospechoso.

LA SOLUCIÓN DE WYOMING .-Gran idea la delGran Wyomingal respecto (El intermedio, La Sexta). Sorprendido ante la noticia de queBárcenas seguía con despacho, secretaria, vehículo y chófer en el PP, decía con gran consternación:«¿Cómo nos van a sacar de la crisis unas personas que no se enteran de lo que pasa en el despacho de al lado?». Y tras una pesadumbre muy honda, de pronto se le iluminó el semblante y exclamó:«Bueno, hay una forma: ¡que rehabiliten a Bárcenas y nos dé sobres a todos los españoles!». Efectivamente: lo que ha hechoMotoscon sus empleados enEl hormiguero, que se haga en todo el país a toda la gente. ¡Ahh! Qué hermoso: sobres para todos, todos los meses.