Juntos, para que se muerdan

Muy buena idea la que acaban de poner en práctica enEl gran debate(T-5):han cambiado la ubicación, la posición en el plató, de los gladiadores que protagonizan el debate estrella, o sea, la discusión política. Ahora ya no existen las dos alas clásicas, la de la izquierda y la de la derecha, en donde eran colocados según sus afinidades ideológicas. Ahora aparecen mezcladitos. En la madrugada de ayer vimos, por ejemplo, que aMaría Antonia Iglesiasla pusieron al lado, pegada, ¡aHermann Tertsch! ¡Ahhh! No es fruto del azar esta movida de sillas. Es una estrategia encaminada a potenciar el cuerpo a cuerpo de los debatientes. Está comprobado que cuanto más aproximas físicamente a dos criaturas enfrentadas, la fiereza y la posibilidad de que haya sangre aumenta. En los combates de boxeo, por ejemplo, cuando dos púgiles se acercan y entran enclinch, se incrementan bárbaramente los golpes bajos y marrulleros. Incluso pueden llegar a morderse, como ocurrió en 1997 en Las Vegas, en aquel combate en queMike Tysonle arrancó con los dientes un cacho de oreja aEvander Holyfield. O sea que esta maniobra del programa está pensada para darnos gusto a nosotros, a la audiencia, y que podamos disfrutar con enfrentamientos más cruentos.María AntoniayHermannno llegaron esa noche -¡mecachis!- a clavarse los dientes en el cuello, pero a lo largo de la sesión se engancharon dos o tres veces hablando deRajoy, deAna Mato, deBárcenas, en general del PP, y se lanzaron mamporros dialécticos muy asalvajados y hermosos.«¡Demagoga! ¡Desalmada!»,le gritabaTertscha escasos centímetros de distancia. YMaría Antonia, que es pequeñita pero enormemente brava y guerrera, contratacaba diciéndole:«¡Terrorista informativo! ¡A mí no me insultas, porque no te lo consiento!». Y el público rugía de placer ilusionado ante la posibilidad de que se arreasen algún bofetón o colleja.

Al margen de esta maniobra de aproximación para que se puedan mordisquear más cómodamente, cabe resaltar otro momento distinto, cuandoJordi Gonzálezsacó la portada de EL PERIÓDICO mientras hablaba conAlicia Sánchez Camachopor teléfono. Le leyó el titular de ayer:El PP perdería hoy más de 50 escaños, yAliciarespondió:«Sí, he visto la portada y le voy a ser sincera: entiendo que esto sea así». Hombre celebremos la franqueza deAlicia: por fin un dirigente del PP que no niega la evidencia.