DESEMBARCO DE UNA PRODUCCIÓN DE ÉXITO

'Juego de tronos' pone a prueba la paciencia de Girona

El próximo rodaje de la serie impone restricciones de paso en el Barri Vell

RAÜL MUXACH / GIRONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Empieza la cuenta atrás en Girona para acoger, a partir del próximo 3 de septiembre, el rodaje de la serie 'Juego de tronos'', que en esta sexta temporada ha vuelto a España para grabar también en el castillo de Santa Florentina (Canet de Mar), las Bárdenas Reales (Navarra), el castillo de Zafra (Guadalajara), Peñíscola (Castellón) y Almería. Dicen los expertos que la producción puede hacer que Girona aumente en un 25% su número de visitantes pero, de momento, lo primero que va a traer  es incomodidad a los vecinos del Barri Vell e incertidumbre entre los comerciantes de la 'zona cero' del rodaje.

Durante casi un mes, los habitantes de esta parte de la ciudad se van a tener que mover por determinados puntos del entorno de la catedral con acreditación y deberán dejar sus vehículos en un aparcamiento disuasorio situado al final de la empinada cuesta que lleva a la Facultad de Letras de la Universidad.

Aunque el rodaje se inicia la próxima semana -se prevé que dure hasta el día 16-, esta mañana empieza la transformación del monasterio de Sant Pere de Galligants, el barrio judío, la Catedral y el paseo Arqueològic en algunos de los reinos -no se sabe cuáles- en los que se ambientará la nueva temporada.

Por ello, esta semana han quedado 'confiscadas' la calle de Ferran el Catòlic, la plaza dels Jurats y un aparcamiento de la calle de Bellaire, aunque, según el folleto informativo del que el ayuntamiento ha editado más de 4.000 ejemplares, se verá afectado casi todo el casco viejo.

REUNIONES PERIÓDICAS

La principal inquietud de los vecinos es saber cómo se va a garantizar su movilidad. El concejal responsable de este área, Joan Alcalà, ha mantenido reuniones con ellos, así como con comerciantes de la zona, en las que se ha detallado los días en que habrá presencia del equipo de la serie y el grado de afectación.

Los partidos de la oposición en el ayuntamiento aceptan el trasiego, porque entienden que, a la larga, la visita será beneficiosa, pero piden transparencia e información. La CUP ha levantado más la voz y ha acusado al equipo de Gobierno, encabezado por el convergente Carles Puigdemont, de «privatizar» el Barri Vell y ha reclamado que se haga público qué paga la productora de la serie, la HBO estadounidense,  y qué espacios se le ceden gratuitamente.

Evidentemente, el sector comercial es uno de los más esperanzados y se arma de paciencia, aunque los hay dispuestos a sacar rendimiento desde el minuto cero y en algunas tiendas ya es posible encontrar artículos de 'Juego de tronos'.César, camarero de un bar al pie de la Catedral, intuye que «algunos días no habrá turistas» y que, en ciertos momentos, saldrá más a cuenta tener cerrado que abierto. La responsable de un restaurante, Elena, opina que «habrá cortes puntuales», pero confía en que, en general, puedan hacer «vida normal». No sabe cómo afectará a la facturación, pero está convencida de que estos días tendrán clientes «del rodaje y curiosos». La encargada de una tienda de suvenires de la calle de la Força no duda de que la serie «atraerá a gente». Hoy empezarán a salir de dudas.