del fútbol a las cocinas

Jorge Brazalez: "No soy un 'Misterchef', sino el ganador de 'Masterchef', sin más"

"Lo mío con Miri ha sido algo muy fresco y, sobre todo, real", afirma el exfubolista granadino

Jorge celebra su victoria en 'Masterchef 5'

Jorge celebra su victoria en 'Masterchef 5' / periodico

MARISA DE DIOS / BARCELONA

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Jorge Brazalez (nacido en Madrid en 1989, aunque criado en Granada), el ganador de 'Masterchef 5', dejó el fútbol tras una carrera de 11 años que inició militando en las categorías inferiores de equipos como el Las Palmas, el Levante y el Atlético de Madrid, y después de haber pasado hasta por el colombiano América de Cali. Siempre pensó que, al colgar las botas, su futuro estaría en el negocio familiar de Finanzas y Seguros, hasta que la cocina se interpuso en ese camino. De 'Masterchef' no solo se lleva la victoria (y el título oficioso de 'Misterchef'), sino también una estrecha amistad con <strong>Nathan</strong> y <strong>Miri</strong>, para la que espera seguir siendo "una persona especial durante mucho tiempo".

Lo primero, felicidades por la victoria. ¡Muchas gracias!

¿Ya tiene pensado qué hará con los 100.000 euros del premio? El curso en el Basque Culinary Center que he ganado va a ser clave para mí y voy a aprovecharlo un montón. Y el premio económico lo tendré guardado por si, después de esa formación y esperando un poco más, puedo montar algo. ¡Tener un restaurante sería estupendo!

¿Cómo ha cambiado su vida desde que entró en 'Masterchef'? ¡Muchísimo! Es verdad que todavía es un poco nuevo todo, pero claro que ha cambiado. Porque, de pasar del fútbol a entrar en este programa y llegar a formarme en una escuela como el Basque Culinary Center, es increíble lo que me puede aportar eso a nivel de trabajo.

En el combate final contra Nathan y Edurne, el jurado ya se decantó por usted desde el primer plato, elogiándole, mientras sacaban pegas a las propuestas de sus compañeros. ¿Empezó ahí a ver claro que podía ganar, o hasta el último segundo no se lo creyó? Con cada criterio que nos daban los jueces, tenía más fe y más confianza en que lo iba a conseguir. Para mí, ese cocinado fue el más cómodo y en el que he trabajado mejor. Tenía tantas ganas y tan pensado todo, que lo supe ejecutar muy bien, y esa tranquilidad al trabajar se notó también a la hora de afrontar los veredictos. Sabía que el menú que había realizado era correcto.

                

 <strong>El tatuaje que se hará Jorge por ganar MasterChef</strong>

Se le vio sonriendo mucho a la grada cuando le animaban, concentrado en el cocinado, mientras Edurne no encontraba los ingredientes y Nathan se quemaba. Estaba muy a gusto porque había que trabajarlo bien, pero sabía que con esa actitud positiva iba a salir todo mejor que con presión y con miedo a perder.

Confiese: ¿no tuvo nervios? Los nervios estaban, pero yo los conduzco muy bien y los dosifico para que me den justo el ingrediente de tensión que necesito. Los nervios, en este caso y en otras competiciones de deporte que he hecho, te ayudan a estar en tensión y a respetar lo que estás haciendo pero no con miedo, porque el miedo es terrible.

Por lo que me cuenta, ha dejado el fútbol, pero la mentalidad deportiva le acompaña y le ha servido para afrontar esta nueva etapa de su vida en la cocina. Sin el fútbol no sé qué sería de mí, no sé si estaría viviendo todavía en Granada o estudiando Derecho… El fútbol me ha hecho ver mundo y ha sido una universidad de vida en todos los sentidos, que me ayuda mucho a ser ahora mismo como soy.

¿Qué le puede dar la cocina que no le ha dado el fútbol? El deporte es diferente porque en la cocina estás tú solo. En la prueba de exteriores trabajas con gente, pero no hay tantos factores que intervengan. En el fútbol hay lesiones, entrenadores que te ponen o no te ponen, hay compañeros, presidentes, árbitros… Es un mundo muy complejo porque intervienen muchos elementos. En cambio, la cocina me ha parecido más bonito y más posible porque eres solo tú mismo.

Sin duda, con la concursante que ha tenido más 'feeling' a lo largo del programa ha sido con Miri. Aunque le sacara de quicio cuando compartían equipo. (Ríe) ¡Sí! A la hora de trabajar en la cocina no éramos tan compatibles como fuera. Ella tiene una forma de ser muy especial, yo también, y los dos éramos mucho de mandar. Pero siempre había un trasfondo de cariño.

                

 <strong>MastarChef 5 - Jorge no soporta la capitanía de Miri</strong>

¿Cómo es su relación fuera? De mucho contacto, de mucha amistad y de mucho cariño. Espero seguir siendo una persona especial para ella durante mucho tiempo.

En la final de 'Masterchef' vimos un piquito cuando le proclamaron ganador. ¡Ayer no hubo piquito! Hubo piquito en otra situación y fuera del programa. Ayer solo hubo beso muy cerca de las comisuras, pero no hubo pico en sí.

¿Cree que el hecho de haber sido la primera pareja que se forma en el programa les ha ayudado en el concurso o no, porque se ha hablado mucho del tema? Lo mío con Miri ha sido una cosa muy fresca, no ha sido pesado ni empalagoso. Ha sido muy entretenido y, sobre todo, real. Así que ahí no hay nada que decir sobre si nos ha venido bien o mal. Ha venido como ha venido, porque ha sido una relación diferente dentro de la casa, porque es verdad que no había habido nunca algo similar, pero mira, a veces pasan las cosas: hemos coincidido los dos, nos hemos gustado y ha sido muy bonito.

Su otro gran apoyo en el programa ha sido Nathan. ¿Tienen pensado montar algo juntos? ¡Seguro! Trabajar y pasar mi tiempo con él es comodísimo, así que seguro que con el contacto tan cercano que tenemos, después de formarnos surge alguna idea. ¡Sería increíble montar algo juntos!

Él tiene restaurante en Barcelona, el Kao Dim Sum, así que le puede contratar. Lo tiene su mujer, pero no sé si prefiero que me contrate o montar algo los dos…

Nathan y usted criticaron mucho a otra compañera, Silene. Parece que había pasado algo más entre ustedes que los simples enfrentamientos en las pruebas que vimos los telespectadores. En pantalla la convivencia no se capta tan bien como en realidad es. Está bien porque 'Masterchef' no es un 'reality' al cien por cien de convivencia porque se trata de cocina, pero sí que es clave. Las rencillas que salen en el día a día desembocan en muchas reacciones para bien o para mal.

                

 <strong>Jorge, disciplinado y pasional</strong>

O sea, que ha habido algunos choques con ella en la casa donde convivían. Yo no compartía actitudes que tuvo. No sé si en su vida, con un contexto más normal, hubiera pasado igual, porque en la casa de 'Masterchef' estábamos un poco al límite. Pero ya está olvidado, porque yo me he dedicado al deporte y ahí también pasa; te calientas en un partido, te peleas con un compañero y luego, cuando el árbitro pita el final, te das un abrazo real y no pasa nada. Yo sé separar muy bien las cosas en ese sentido.

¿Qué opina de que le apodaran el ‘Misterchef’ de ‘Masterchef’ por su atractivo? Siempre he sido un poco 'antimister' y todo eso, pero es gracioso como anécdota. Aunque prefiero ser el ganador de 'Masterchef' sin más.