ENTREVISTA

Javier Mora: «Con mi personaje de 'Amar es para siempre' siento en la calle el cariño de la gente humilde»

El actor de 'El síndrome de Ulises' y 'Los protegidos' da vida al desafortunado Eladio en la serie de A-3 TV 'Amar es para siempre'

JAVIER MORA

JAVIER MORA / periodico

INÉS ÁLVAREZ / BARCELONA

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Javier Mora (Huelva, 1975) lleva poco meses en la serie 'Amar es para siempre' (A-3 TV) y ya se siente como en casa. Su papel de un padre de familia que cometió un error que está pagando bien caro ha sido bien recibido por los telespectadores, como lo fue Rai Salazar, el gitano de 'El síndrome de Ulises'. Su trabajo en la tele lo compagina con la gira de 'Ninette y un señor de Murcia', que representa con su compañía, La Ruta Teatro.

–'Con Amar...' se ha estrenado en esto de las series diarias.

–Sí, y he comprobado que es un ritmo de trabajo exigente, más que el de una serie de 'prime time', que es como más relajado. Pero, como el equipo funciona a la perfección, no hay problema. Y luego está que los compañeros que llevan mucho tiempo te acogen muy bien, por lo que te sientes como en casa. También es cierto que entramos cada año muchos actores nuevos y nos arropamos entre todos muy bien.

–Usted da vida a Eladio, un padre de familia que se equivocó en el pasado y ahora busca otra oportunidad. ¿Es fácil defenderlo?

–No siempre defiendo a mis personajes, y si fuera una mala persona, se lo diría. Pero, en este caso, Eladio es un buen hombre, una persona de origen humilde que toca la guitarra, pero que, trabajando en la noche, coincide con gente del hampa y el trapicheo. No tiene mucho dinero y tres hijos. Además quiere que su hija vaya a la universidad...

–Era una víctima propiciatoria...

–Sí. Entonces, le ofrecen un negocio que es un robo, en el que es una tontería lo que hace, pero le pillan a él porque le delatan y acaba en la cárcel... No es una mala persona, no es un delincuente... Todo lo hace para ayudar a su familia.

–Con la crisis, muchos lo entenderán. ¿Se lo han comentado?

–En la calle notas el cariño de la gente. Suele ser de condición más humilde. Si me paseo por Serrano, igual hay gente que lo mira desde el humor. Sin embargo, el otro día, rodando en El Retiro, quienes se acercaban a hacerse fotos eran barrenderos, gente humilde, que te decían: «¡Eladio, claro que sí, hombre! ¡Tú lucha! ¡Todo por la familia!». Es una muestra de cariño y de identificación con personajes que lo que hacen es sobrevivir. Y más hoy en día, que ha salido a la luz cantidad de gente con traje de chaqueta que roba. Porque antes solo robaba la gente como Eladio, pero ahora lo hacen hasta los de clase alta.

–Al menos le apoyan los suyos...

–Sí, porque en esa familia hay una unión incondicional. Pero sí que es cierto que su mujer se va cansando poco a poco. Porque Eladio lo intenta y lo intenta, pero es un poco torpe social y laboralmente hablando.

–¿Usted ya se ha acostumbrado al ritmo de las grabaciones?

–Sí, siempre había rodado cine, teatro o series de prime time, en las que grabas seis secuencias en dos semanas. Pero ahora yo tengo solo en un día siete secuencias, con lo que el ritmo es mucho más frenético tanto de estudio como de rodaje.

–Hace un rodaje con el rodaje...

–Sí. Pero a mí me gusta, ¿eh? Hay gente que se puede agobiar más, que puede decir que está saturada, pero yo siempre he tenido una buena capacidad de trabajo y sacrificio. De hecho, cuando iba a la universidad no se me daba mal. Porque que siempre he tenido mucha facilidad para memorizar. Yo consigo estudiar una secuencia en cinco minutos, cuando a otro le cuesta una hora, y por eso se agobia más.

–A 'Amar..'. le ha salido competidora en TVE: la serie 'Acacias, 38'. ¿Les está afectando mucho?

– Le daré mi opinión, porque yo no soy un experto. Sí que es cierto que surgió una competencia y, además ,en una cadena que la gente siempre asociaba con Amor en tiempos revueltos. Con lo que es una competencia directa. . Y luego está la otra alternativa, el programa rosa de Tele 5, con un público siempre fiel. No obstante, creo que 'Amar es para siempre' se está manteniendo dentro de los límites. Y tiene también un público fiel. Además, como hay cambios constantes de personajes, el público vuelve a engancharse.

–Eso la mantiene viva, ¿no?

–Sí. Y ojalá siempre tengamos el share ese famoso que necesita la cadena. Que 'Amar...' tenga un 15% y 'Acacias, 38', otro 15. Que lo compartamos y haya trabajo para todos.

–De las series en las que ha trabajado, ¿guarda un especial recuerdo de 'El síndrome de Ulises'?

–Sí, porque Rai Salazar fue mi primer personaje protagonista con otros actores muy conocidos. Era, además, muy carismático. Le sacaron un politono los de Antena 3 y todo. Y, al tener tanta aceptación popular, hizo que me conociera mucho más la gente. Y si vas con tu compañía a un pueblo a hacer teatro, eso te abre puertas

–¿Interpretar a un personaje de etnia gitana resultó complicado?

–Al empezar el proceso no quise pensar en nada de esto para que no me influyera. Pero cuando se empezó a emitir y vi el efecto en la sociedad, pensé: «¡Ojo, que puedes ir a la fiesta de Sevilla y que en una caseta alguien de etnia gitana te diga que no le gusta nada! ¿Y cómo le explicas que solo eres un mandao?

–Sí que era delicado el asunto...

–Pero, curiosamente, lo que me dio más fuerza es que fui muy apoyado por la etnia gitana. Me hice muchos amigos entre ellos e, incluso, me invitaron a sus bodas. Porque, en general, en este país se hace la caricatura de los gitanos. Y yo, que vivo en El Cascorro, sé que los hay abogados, arquitectos... Lo que yo hice fue defender a un gitano con carácter, con fuerza, con ideología... Entonces, vieron que no me reía de él, sino que, al contrario, lo defendía. Eso lo noté en la respuesta de la gente. Ahora, muchos piensan que Eladio, de Amar... también es gitano y no; es andaluz, como yo.

–¿Al dar vida a un personaje real, como es el caso de Pedro Carrasco, se siente más responsabilidad?

–Le diré la verdad: ninguna. Como había hecho de Agustín Pantoja Pantoja y, al mes, de Pedro Carrasco, personajes mediáticos, y no quise ir por ahí. Con lo que lo que vi muchos vídeos, entrevistas, opiniones sobre él y, en lugar de imitarlo, busqué su lado humano. Ver porqué Pedro Carrasco es así, porqué creo que se enamoró de una mujer como Rocío Jurado, porqué le gustaba el boxeo... Para que cuando lo gente lo viera, sintiera la ternura que yo he creído ver en el personaje.

–Esa miniserie, 'Como alas al viento', la grabaron hace tres años, pero sigue sin ser estrenada.

–Es cierto. 'Mi gitana' vio la luz en Tele 5, pero que me cuente alguien porqué no se ha emitido la de Rocío Jurado. Porque es bonita, cuenta con el apoyo de su hija, el guion es de Gracia Querejeta, directora de cine con un Goya... Es una pena.

–Dormirá en algún cajón...

–No lo entiendo, porque 'Mi gitana' era mucho más polémica, ya que hablaba de temas de dinero. Pero la de Rocío Jurado es muy bonita.

-En 'Los protegidos' hizo del malo. ¿Es mucho más agradecido?

–A mí me gusta más. Sobre todo porque antes de ser actor era cinéfilo, y me encantaban los personajes que construía Robert de Niro. Es el caso del pirata Jack Sparrow (Johnny Depp). La cantidad de mujeres que dicen que les encanta. Si ese hombre existiera, con esos dientes, oliendo a ron todo el día, con esas greñas... Pero, claro, jugamos a la convención: el malo atrae. A mí esos malos secundarios característicos siempre me han atraído. Además, creo que todos tenemos un lado oscuro, y a mí no me molesta mostrarlo, porque forma parte de mí.

–¿La desaparición de la serie 'Fenómenos' fue algo paranormal?

–Yo creo que fue un error de concepción. Porque al leer el guion, pensábamos que sería un éxito. Y tras el preestreno en el FesTVal de Victoria pensé que con esa serie me retiraba. De hecho, estrenamos con una audiencia de 4,5 millones; una barbaridad. Pero, luego, empezó a caer y no hubo forma de recuperarlo. Hay quien busca excusas: que si la cadena la puso muy tarde... No, no y no. Porque, cuando una serie funciona, como 'El Príncipe', funciona. Esta no gustó lo suficiente como para mantener esa audiencia.

–¿Pasó eso que llaman el síndrome del primer capítulo?

–No sé. Lo que sí es cierto que ocurrió, y no es una excusa, es que, después de cuatro capítulos, cuando la serie se tenía que consolidar, llegaron la Navidades y, para dar paso a la programación navideña, se dejó de emitir durante 20 días. Y ya no volvió a enganchar. Eso pasa.

–¿Sueña con alguna otra serie?

–Me habían llamado para una de época en la que me apetecía mucho trabajar, pero no pudo ser. Con una serie diaria puedes hacer teatro, pero meterte en el rodaje de otra ya es una locura. Como estaré hasta junio con 'Amar...', a ver si cuando acabe puedo reenganchar.

–Lo que no deja es el teatro.

–Nunca. Ahora estamos con 'Ninette y un señor de Murcia', con nuestra compañía, La Ruta Teatro. Hicimos un montaje hace tres años de una obra de David Mamet; luego, 'La vida resuelta', con la que hemos estado dos años de gira por toda España, con Adriana Torrejano y Carlos Santos. Y, este año, hemos decidido hacer otra con Miguel Rellán y Julieta Serrano –buques insignia de la Armada Española, porque son dos grandes veteranos de este país– y dar el salto una obra de más presupuesto. Por lo que hemos montado: 'Ninette...' Ahora estamos de gira que en enero no lleva a Madrid.

–Realmente son valientes...

–Como dice Julieta Serrano, con la edad que ya tiene: «La resistencia». Si no hay gente que lucha porque siga el teatro vivo... Es que se nos muere, si no.