Hollywood se compromete

El canal de pago Odisea se pone la noche del jueves sus mejores galas para presentar Years of living dangerously (23.00 horas), excelente trabajo sobre el cambio climático que se llevó el Emmy a la mejor serie documental del 2014. Producida por James Cameron, Jerry Weintraub y Arnold Schwarzenegger, muestra los efectos de este grave problema medioambiental en diferentes lugares del mundo, y cuenta con la participación de grandes estrellas de Hollywood, que asumen el papel de intrépidos reporteros. En esa brillante nómina figuran Harrison Ford, Matt Damon, Jessica Alba, Don Cheadle, Chris Hayes, Ian Somerhalder y el propio Arnold Schwarzenegger.

A lo largo de los nueve capítulos de 60 minutos que componen la serie, coronados por una interesantísima entrevista al presidente de EEUU, Barack Obama, los improvisados periodistas recorren el globo para conocer sobre el terreno a las personas que se enfrentan al cambio climático y sus devastadoras consecuencias. Los efectos del huracán Sandy, la galopante deforestación de Indonesia que está convirtiendo a ese país en uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero, y las duras condiciones de vida de los habitantes de Bangladés por su exposición a todo tipo de desastres naturales son algunos de los puntos calientes de esta superproducción al estilo Hollywood.

Adam Bolt, guionista y editor de la serie, explica que este proyecto surgió en el seno del laureado programa estadounidense 60 minutos. «Trabajábamos con mucho material sobre este tema, que se perdía en el día de las noticias, por lo que pensamos que debíamos aprovecharlo para contar la historia del cambio climático de forma novedosa», recuerda Bolt antes de confesar que  este es «el proyecto más ambicioso» para el que ha trabajado.

Entre los reportajes, Bolt destaca el protagonizado por Harrison Ford en Indonesia, que se emite el jueves. «El ministro forestal de aquel país esperaba solo hacerse una foto con él y se encontró con un avezado periodista que no paraba de lanzarle agudas preguntas», adelanta. Tanta tensión creó el estilo agresivo de Ford, que estuvieron a punto de tener que hacer las maletas y dejar Indonesia: «Nuestra presencia no era grata».

Lo que más costó fue la entrevista de Thomas L. Fridman, premiado tres veces con el Pulitzer, con Obama. «Nadie había conseguido charlar 45 minutos sobre el cambio climático con el presidente, que deja claro que ya no estamos para discutir el cuándo y cómo surgió este problema, sino qué podemos hacer para solucionarlo», adelanta Bolt.