tú y yo somos tres

Fabricante de 'senyeres' sin éxito

FERRAN MONEGAL

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Nos ha ofrecido esta semana el benditoAntonio Alcántara(Imanol Arias,Cuéntame,TVE-1) un hermoso y meditable momento cuando intenta suministar banderas -entre ellas lasenyera- al jefe de compras de aquellas Galerías Preciados del año 1979. Le dice, para convencerlo:«¿No ha visto usted lo que pasa en Catalunya? Tienen banderas para todo: el Estatut, Sant Jordi, el Barça... ¡Miles de banderas! ». Y el jefe de Preciados, con cara de pocos amigos, contesta:«¡Es que son separatistas, caballero!». ¡Ah! El tema es de una colosal trascendencia, y de una oportunidad prodigiosa. Todo esto arranca de la perspicacia deAntonio Alcántara. Estamos, repito, en 1979, y se da cuenta de que con ese invento que se hizo para diluir la personalidad de las autonomías de Euskadi y Catalunya, es decir, con la implantación de la España de las autonomías a granel, el consumo de banderitas a partir de entonces se va a disparar. YAntoniodecide montar una fábrica de banderas. Va a ser fabuloso.«¿Sabe lo que va a pasar a partir de ahora? ¡Que a todos nos va a gustar tener nuestra bandera y moverla!», advierteAntoniocon absoluta convicción. Pero el de Galerías Preciados, autista y torpe por naturaleza, le echa del despacho. No le compra ni una banderita, y mucho menos lasenyera, que es puro separatismo según él. Hombre, en próximos capítulos veremos siAntoniologra que su negocio prospere. Pero con ese pintoresco diseño delcafé para todoscabe suponer que se hará de oro.

EL PROBLEMA CATALÁN.- La chirigota y el chiste sobrelo catalánes un tema recurrente en el telehipódromo estatal. Estos días ha estallado una polémica con ese gag de un personaje de la telecomediaAída(T-5), ese que se llamaMauricioy es el dueño del bar. Resulta que se encuentra a un bebé abandonado, una niña, y advierte:«Imagínate que cae en manos de cualquiera, de un indeseable, o peor aún, ¡de un catalán!». Y el tema ha provocado cabreo. A mí, como catalán que soy, no me molesta. Es una obra de ficción. Y el talMauricioes un ser dibujado por los guionistas como un xenófobo y un facha. Cada día sueña, ilusionado, con queFrancoresucita. O sea que la polémica es inconsistente: que un tipo de esta calaña considere que los catalanes somos indeseables es casi un honor. Lo que a mí me molesta es lo dePeces-Barbadiciendo lo de bombardear Barcelona. Ese no es de ficción.