tú y yo somos tres

Españolizar a hierro candente

Ferran Monegal

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Ha descubiertoPablo Motos(El hormiguero, A-3 TV) que el ministroWertya ha puesto en marcha un expeditivo método para españolizar a catalanes. Es un tratamiento que afecta no solo a los niños en edad escolar, sino que va más allá y engloba a Catalunya entera. Nos pusieron un ejemplo: unnostratciudadano, hombre mayor, con barretina y todo, es sometido a una serie de bombardeos psicológicos, y después de una terrorífica terapia acaba renegando de su nombre («Me llamaba Jordi, pero ahora me llamo Jorge»). También llora de emoción cuando escucha el himno español y concluye dejándose grabar en el trasero, a hierro candente, la marca del toro de Osborne. ¡Ahh! Este ejercicio sarcástico debe de ser obra del estupendoJordi Moltó,un mordaz creador que colabora conMotos habitualmente. La lectura de este gag que se ha atrevido a hacerEl hormiguerodemuestra que esta salvaje españolización que pretende el ministroWertprovoca rechazo no solo en Catalunya, sino en buena parte del territorio español, incluidas las teles del kilómetro cero.

CHICOTE VOMITA, PAPITU TAMBIÉN.- Si la semana pasada el chefAlberto Chicote(Pesadilla en la cocina, La Sexta) alucinaba por haber encontrado un ratoncito disecado en el interior del lavavajillas de un restaurante mexicano de Barcelona, esta semana lo ha pasado aún peor: ha acabado vomitando ante la suciedad, la porquería, la inmundicia que había en la cocina de un restaurante madrileño del barrio de Tetuán de las Victorias. GritabaChicote, a la vista de toda aquella putrefacta bazofia:«¡Esto no es un restaurante, esto es un centro de exterminio de personas! Si vienen aquí los de Sanidad no lo cierran, ¡lo queman!».Hombre, lo que hemos visto en este establecimiento ha sido efectivamente vomitivo. El asco traspasaba el televisor. Esa noche en casa no cenó ni el pobrePapitu,que a día de hoy todavía está en cama con retortijones y devolviendo. ¡Ahh! Después de este repulsivo panorama cuesta imaginar con qué tipo de horror nos sorprenderáChicotela semana próxima. Se constata que cuanto más asqueroso es el local, cuanto más vomitivo es lo que vemos, más suben los índices de audiencia. Eso ya lo sabemos. Pero lo que no sabemos es si estos restaurantes han sobrevivido después de salir en la tele. AunqueChicote los acabe redimiendo, lo que hemos visto de ellos, más que atraer, ahuyenta.