Enzarzadas como cotorras

Con gran esfuerzo y buena voluntad ha intentadoJordi Évoleesta semana (Salvados, La Sexta) aproximarse a la problemática del paro, a esa tragedia de la falta de trabajo que sufren cinco millones de españoles. Y para buscar soluciones se ha reunido con dos damas importantes, dos cargos políticos de altura: las portavoces del PP y del PSOE en la Comisión de Empleo del Congreso, las señorasCarmen Álvarez-ArenasyConcha Gutiérrez del Castillo. ¡Ahh! Ha sido un encuentro decepcionante, descorazonador. CreíaÉvoleque juntando a estas dos damas -representantes de los dos grandes partidos que mueven la política española- y poniéndolas codo con codo en una mesa, abordarían conjuntamente el gravísimo problema del desempleo, y aunando esfuerzos, iniciativas, ideas, quizá encontrarían un camino que nos devolviese la esperanza. Pero fue todo lo contrario: nos llenaron de tristeza. Enzarzadas como cotorras, una contra otra, se iban pasando la pelota de la culpa, iban practicando la estrategia del¡y tú más!, y se encharcaban en el inútil ejercicio de irse arrojando a los morros reproches y más reproches. Qué pena, qué irresponsabilidad, qué miseria. Llegó un momento en queÉvoletuvo que afearles su comportamiento:«Se dedican solamente a discutir entre ustedes, y ya ni siquiera se acuerdan de ese parado, Joaquín, que acaba de hablarnos por teléfono del drama que está viviendo». ¡Ah! El retrato que se ha conseguido esta vez enSalvadoses tremendo: la política entendida como el mezquino arte de sacudirse de encima los problemas, y traspasárselos al político de enfrente. Y viceversa. O sea, se sacudían de encima cinco millones de personas con una tranquilidad pasmosa. Solo se preocupaban de camuflar la responsabilidad de sus respectivos partidos. Pues no coló. No lo consiguieron. La redes sociales echan chispas al respecto. Justa indignación.

LAS PREFERENTES.-En30 minuts(TV-3) han analizado el bochornoso caso de esa martingala que bancos y cajas practicaron bajo el nombre de participaciones preferentes. Nos han enseñado un caso que subleva: una niña,Aintzane,de 6 o 7 años de edad, que tenía su querida libreta del Club Super 3 -guardaba allí la herencia de su abuela- y se la transformaron en unaparticipación preferente. Su madre firmó. O sea, acepta su responsabilidad. Pero ha advertido que fue engañada totalmente.