ENTREVISTA

Marc Balaguer: "En 'Pulseras rojas' parecemos unos bebés"

El joven actor habla del éxito de la serie en Antena 3

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OLGA LERÍN / Barcelona

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Gracias a un casting,Marc Balaguer (Sabadell, 1995) fue seleccionado para participar en'Herois', película en la que coincidió conPau Freixas, director de'Polseres vermelles'. Tras el revuelo que esta serie de Televisió de Catalunya y Filmax montó entre la audiencia juvenil de Catalunya, ahora triunfa en A-3. Balaguer es Toni, un crío dulce y de sabias reflexiones (El listo, le llaman). El rodaje de la segunda temporada de Polseres le ha robado las vacaciones.

-Otro verano sin descansar... ¿No es un drama para usted?

-Estoy acostumbrado: primero fue Herois, después la primera temporada de Polseres. Luego descansé y ahora estamos trabajando en la segunda. Desde hace tres años, estas son mis vacaciones.

-¿Tenía claro cómo respondería el público al estreno de Polseres vermelles en A-3?

-Estaba un poco nervioso, porque no sabía cómo iba a reaccionar la gente. Fuera de Catalunya, no supe ni cómo había funcionado en el canal TNT. Teníamos interacción con los seguidores, pero la mayoría eran de aquí. Vi la primera emisión de Antena 3 a través de Twitter y fue muy heavy. La gente nos decía que les había gustado mucho, aunque recibimos también alguna crítica. Estamos muy contentos.

-El primer día consiguieron, además, seis etiquetas en Twitter.

-Sí, fue muy impresionante. Incluso fuimos trending topic mundial durante unos minutos. La verdad es que no nos lo esperábamos.

-¿Qué pensó al escuchar por primera vez a Toni, su personaje, con una voz que no era la suya?

-Me sentí muy raro. Cuando te ves en la tele ya te notas una voz diferente. Pero como, además, esta no era la tuya, era incluso más extraño. Oyes la voz de todos los personajes y no te cuadran con la cara. En algún momento, cambié a la versión original, porque quería escuchar mi voz, pero casi todo lo vi en castellano para comprobar qué había hecho A-3. Los actores que han realizado el doblaje no han actuado, solo han puesto la voz. Nosotros, al hacer el doblaje en castellano, intentamos hacer lo mismo que cuando actuábamos.

-Al no ser profesionales de la materia, parece que su doblaje no era al cien por cien correcto. ¿Le molestó el cambio?

-Me supo mal, porque en TNT sí que habían salido nuestras voces. Sí que vi en un par de capítulos que la voz no cuadraba, pero al menos era la nuestra y piensas que el trabajo que has hecho ha servido para alguna cosa. No sabemos doblar, es verdad, y me parece bien que A-3 lo haya hecho, pero me siento muy raro.

-¿Está preparado para que le vuelvan a perseguir los fans?

-Con este nuevo pase todavía no ha ocurrido nada. El otro día iba con mi padre en el coche y pasaba un grupo de niños de unos 10 años y sí que oí a una niña que decía: "Mira, ese es el de Pulseras rojas". Eso fue al día siguiente del estreno en A-3. Pero no ha pasado nada más, porque estamos en la casa de colonias y no hemos tenido la ocasión de salir para comprobar las reacciones.

-¿A usted le habían llegado a seguir hasta la escuela de teatro?

-Pasaron cosas así, sí, ¡hasta me siguieron a casa alguna vez! Pero ahora se agradece tener un poco de paz. El descanso nos fue muy bien.

-¿Había llegado a sentirse agobiado?

-El hecho de ir a un sitio y no poderte ni mover se echa de menos. Ahora te piden una foto, pero no es nada comparado con lo de antes.

-O sea, ha logrado recuperar a Marc Balaguer

-Sí. A veces me tenía que esconder. Ahora ya no. La gente te mira, te hace alguna foto. Y ya está.

-¿Qué han comentado entre ustedes al ver de nuevo la serie?

-Todos estamos de acuerdo en que nos vemos mucho más pequeños y un poco más gordos, con las caras más redondas. ¡Parecemos unos bebés! Igor (Jordi) es el que ha cambiado más, los otros no tanto, tal vez la voz un poco. Pero es normal.

-¿Cómo han sido los primeros días de rodaje de la segunda entrega?

-Poco estresantes. Yo pensaba que iríamos más rápido, pero es como la primera temporada. Tenemos muy buen rollo e, incluso, algún día hemos acabado más pronto.

-¿Ha observado diferencias?

- Todos hemos madurado: nosotros, el equipo, los personajes¿ Hace dos años, el primer día todo era muy incómodo. Sentíamos mucha vergüenza, pero ahora ya conocemos nuestros defectos, las cosas que nos gustan a cada uno... Existe mucha más confianza.

-¿Cómo serán estos capítulos?

-Mejores que los anteriores. Pero serán muy duros: el telespectador va a llorar más. Y eso es lo que hace que sea mejor. No volveremos a hacer escenas lúdicas, como la del tren. Ahora refleja la vida real y sus problemas. Cada uno tenemos una trama muy concreta. No puedo explicarle nada más.

-¿Y Toni ha madurado?

-No ha cambiado mucho: es un poco más maduro, pero no mucho, porque le cuesta relacionarse con la gente. Quiere demostrar que tiene amigos. Y luchará toda la temporada por ellos, los Polseres. Siempre quiere tener a las personas que le quieren a su alrededor. Y vuelve al hospital desde el capítulo uno.

-¿Se tendrá que rapar la cabeza esta vez?

-No sé si puedo decirlo. De momento, no, pero no me molestaría.

-El hecho de que Spielberg prepare una versión para EEUU ha sido una excelente noticia¿

-Solo sabemos que en septiembre se graba el piloto. Es emocionante, pero lo vivimos en la distancia.

-¿Cómo le gustaría que fuese Toni en esa adaptación americana?

-No he pensado mucho en ello, pero me gustaría que se pareciese un poco a mí, no físicamente, sino como personaje. Que fuera muy tierno.

-¿Y Marc Balaguer qué ha aprendido de su personaje?

-Toni lo da todo para cumplir los objetivos que tiene. En este caso, la amistad es lo primero.

-¿Si Polseres... no hubiera tenido la respuesta esperada, hubiera supuesto una gran decepción?

-No. Nosotros hemos hecho nuestro trabajo y, a partir de aquí, son los telespectadores los que deciden.