El 33 recupera el primer documental sobre Bob Dylan con motivo de la entrega del Nobel

El segundo canal de TVC emite 'Don't look back', el primer gran 'rockcumental' de la historia del cine y la música, que dirigió D.A. Pennebaker en 1965

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television cine documental don t look back bob dylan 161208191450 / El Periodico

TXERRA CIRBIÁN / BARCELONA

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Coincidiendo con la ceremonia de entrega del Nobel, este sábado, día 10, El 33 emite oportunamente (22.55 horas) ‘Don’t look back’, el primer gran ‘rockumental’, centrado precisamente en la figura de Bob DylanUn “icono” del mundo de la música, como reconocía la Academia Sueca para explicar la decisión de haberle concedido el Premio Nobel de Literatura 2016Premio Nobel de Literatura 2016, “por haber creado nuevas expresiones poéticas en la gran tradición musical americana”. Un galardón que le entregará este mismo sábado, y que recogerá en su nombre su amiga y también cantante Patti SmithPatti Smith.

Pero volvamos a ‘Don’t look back’. En la primavera de 1965, el realizador D.A. PennebakerD.A. Pennebaker, uno de los pioneros del llamado 'cinéma vérité' en EEUU, recibió el encargo de filmar la gira que Bob Dylan iba a hacer durante tres semanas por Gran Bretaña. Quien pagaba era el representante del músico, que entonces era un jovenzuelo de 23 años que fumaba como un carretero.

Pennebaker apenas conocía a Dylan. El cineasta confesaría, tiempo más tarde, que había leído en la conservadora revista ‘Time’ una crítica negativa, que le situaba como un mal cantante de música folk, pero que se dejó llevar por la intuición de que debía ser un tipo interesante.

A diferencia de reportajes periodísticos y otros documentales al uso, Pennebaker acompañó a Dylan durante toda su gira, pegado a él como una sombra, pero sin hacerle ni una entrevista: observó y filmó mientras actuaba en los teatros de la gira; mientras se divertía con su entonces novia, la cantautora Joan Baez, y amigos como Alan Price, el teclista de The Animals; y también cuando se enzarzaba en discusiones sobre música, poesía, cultura y política con periodistas, estudiantes y otros personajes. También aportó algunos toques de cine experimental.

El resultado de todo ello fue una película que ha pasado a la historia por ser el mejor documental musical de la historiamejor documental musical, por descubrir al gran público quién era y cómo actuaba Bob Dylan, y por incluir secuencias que luego han sido mil veces imitadas y convertidas en carne de videoclip, como la famosa secuencia de los carteles que Dylan va descartando, correspondiente a la canción ‘Subterranean homesick blues’.