entrevista

David Solans: "Me gusta que me cuestionen las cosas, como hace Merlí"

El actor interpreta al hijo y alumno del poco ortodoxo profesor de Filosofía que protagoniza 'Merlí' en La Sexta

El actor David Solans

El actor David Solans / periodico

MARISA DE DIOS / BARCELONA

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La mirada de David Solans (Vilassar de Mar, 1996) le valió convertirse en protagonista de su primera película, 'Fill de Caín''Fill de Caín', con solo 15 años, junto a actores como Jose Coronado y Julio Manrique. Ahora tiene otro de los papeles principales en 'Merlí', el de Bruno, el hijo del poco ortodoxo profesor de Filosofía que da título a la serie de TV-3 que acaba de llegar a La Sexta, TV-3 La Sexta en la que él mismo se ha doblado. Entre estos dos trabajos, David ha cambiado físicamente, algo normal en cualquier adolescente, aunque mantiene la misma intensidad en sus ojos. 

En un principio, Francesc Orella Yo iba a ser Joan. Pero, al final, por la química que había entre personajes o no sé bien porqué, decidieron que sería Bruno. Y Albert Baró, que iba a hacer ese papel, es ahora Joan.

Tanto en 'Fill de Caín' como en 'Merlí' interpreta a personajes con un trasfondo complicado. Aquí, Bruno es un chico que no está a gusto consigo mismo. Ni él mismo se entiende, está bloqueado. Por eso va rapado, porque tiene miedo a expresarse y el pelo dice mucho de nosotros. Es un personaje muy cerrado, pero siempre le ves una llama, te das cuenta de que la imagen que da no es realmente él. No se trata de lo que hace ahora, sino de lo que puede llegar a hacer. Ese es el atractivo del personaje.

El personaje tiene mucha evolución. Al principio ejerce casi de padre de Merlí, pero luego vemos su gran conflicto interior. Sí, arrastra ese conflicto en todo lo que hace. Ese hecho, que es salir del armario, pasa por muchos momentos. El primero es su propia aceptación, que creo que es el más difícil. A mí me gusta hacer personajes que evolucionan porque eso significa que las cosas les afectan. Bruno pasa por muchos momentos en los que le ves riendo, enfadado, triste, y eso es lo bueno del personaje, conocer toda su paleta de emociones.

Y le vemos bailando. ¿Cómo se le dio el ballet? Siempre había querido hacer baile, pero nunca me había apuntado a una escuela. Al principio fue duro, porque tengo una corporalidad bastante rígida. Pero luego el baile me ayudó porque en la danza, además del propio movimiento, están las intenciones, la respiración, la mirada, y eso lo puedes aplicar a la interpretación. El ballet te sirve también como algo un poco terapéutico, para ver qué tienes bloqueado, que muchas veces no vamos al fondo de las cosas y nos quedamos en lo superficial. Y luego hay un punto de disciplina, que yo, por suerte, no lo sufrí mucho, porque ensayaba solo dos o tres días a la semana, lo que hace que ahora admire a quien se dedica al ballet.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"David Solans","position":"actor","text":"\"Aprend\u00ed de los profesores que me ense\u00f1aron que se pueden hacer las cosas de otra forma\""}}Por cierto... ¿Soportaría a un profesor como Merlí? Me gustaría tener un profesor como él, pero creo que no llevaría muy bien que fuera tan extremista, por decirlo así. Yo creo que las cosas no son ni blancas ni negras. Lo que me gusta de Merlí es que lo veo débil. Porque creo que él tiene dos discursos. Uno es el verbal y el otro, sus acciones. A mí me interesa que me cuestionen las cosas, que me hagan preguntas, que me pongan a prueba, pero no me gusta mucho que me digan qué camino debo seguir…. Merlí tiene ese punto que tal vez haría que las clases fueran más densas para mí. Pero, igualmente, me gustaría como profesor.

¿Ha tenido algún maestro que le haya marcado tanto como hace Merlí con sus alumnos? Algunos, pero no tanto por lo que decían, sino por sus acciones. Por ejemplo, tuve una profesora que me dijo: "Tú no tendrías que estar aquí estudiando".

¿A qué se refería? Me lo decía porque yo siempre he ido un poco a mi bola. Sacaba buenas notas, pero en clase no estaba atento: estaba dibujando, escribiendo o haciendo lo que fuera. Y ella me lo decía en plan: "Tú haz el examen, los deberes, estudia, que es lo que importa, y la manera de hacerlo ya la iremos encontrando". Esa fue la primera vez que vi la flexibilidad en un profesor, que me admitía que tal vez las clases no fueran necesarias, porque luego en casa podía aprenderlo. Y esos profesores que de alguna manera han confiado en mí, me han cuestionado las cosas o me han enseñado que se puede hacer algo de forma diferente, han sido de los que más he aprendido.

¿Le interesaba la Filosofía cuando estudiaba? Es irónico, porque me empezó a interesar el día después de acabar la selectividad. Cuando llegué a casa, vi una página que tenía abierta en el ordenador, me puse a leer y leer y me encantó. Era el Superhombre de Nietzsche. La filosofía me empezó a gustar cuando le encontré un uso práctico, cuando vi que lo podía aplicar a algo mío personal, como lo que pasa en la serie.

Le faltó un Merlí. Pues en bachillerato tenía un profe de Filosofía que hacía las clases bastante amenas, que tenía mucha personalidad y era un poco Merlí. Pero en esa época encontraba un poco absurdo lo que estaba estudiando. Había cosas que me gustaban muchísimo y, luego, en casa, por mi cuenta, estudiaba temas que no nos enseñaban en el instituto. Así que no era pereza por aprender o esforzarme, sino que no encontraba sentido a lo que estudiaba. 

¿Tiene predilección por algún filósofo? No tengo uno preferido, me gustan cosas superconcretas de cada uno. Tal vez con el que más empatizo sería Nietzsche, pero tampoco al cien por cien.

¿Tras hacer la selectividad, ha seguido en las aulas? Quería empezar una carrera, pero con 'Merlí' tuve que aplazarlo. Ahora soy bastante autodidacta. Cuando puedo hago cursos en internet, me pongo documentales, leo libros, veo pelis...

Porque quería ser director. Me gustaría dirigir. Quiero escribir un largometraje, pero antes quiero ver mucho cine, teatro, leer, conocer gente... Estoy en una época de ser como una esponja e ir cogiendo de todo lo que hay a mi alrededor. De hecho, empecé a escribir una historia y ahora estoy con otra. Escribir me resulta terapéutico.  

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"David Solans","position":"ACTOR","text":"\"Me gustan cosas concretas de cada fil\u00f3sofo. Tal vez con el que m\u00e1s\u00a0empatizo sea Nietzsche\""}}Volviendo a 'Merlí'. Para preparar la serie, los actores jóvenes se fueron juntos un fin de semana para crear vínculos entre ustedes y sus personajes. Fue increíble. Al trabajar con el coach de la serie, Isaac Alcayde, y con Héctor Lozano [su creador] pudimos crear muchos antecedentes de los personajes, algunos de los cuales se ven en pantalla y otros, no. Por eso, si miras la figuración en la clase en cualquier escena, verás que siempre hay miradas y pasan cosas. Esas cositas hacen la serie más real y cercana. Y trabajar así también nos hizo subir la autoestima y las ganas de involucrarnos y hacer el proyecto un poco nuestro. 

Usted logró su primer trabajo como actor al presentarse a un 'casting' que vio en internet. Y consiguió el papel protagonista. Le dije a mis padres que quería ir a Tarragona a hacer el 'casting' de 'Fill de Caín' y me llevaron. Una hora y media de coche para una prueba de cinco minutos. Sorprendentemente, al director le gustó mi perfil y me llamó para un segundo 'casting'. Cuando me pasaron el texto, no sabía cómo decir aquello.

Porque usted no había estudiado interpretación. No. Cuando me enviaron por primera vez el guion de 'Fill de Caín' me quería morir. No sabía cómo hacer que sonara real. Pero el director tenía muy claro que quería mi mirada e invirtió en una coach, Mercè Rovira. Todo lo que aprendí de la interpretación, al menos durante esos primeros años, me lo enseñó ella. Y su manera de ver la interpretación era muy profunda, trabajando mucho hasta que empatizara con el personaje, lo tuviera y lo respetara. Ese trabajo tan a fondo lo dejé un poco de lado hasta que hice Merlí.

Francesc Orella (Merlí) comentó que trabajar con gente joven le daba mucha energía. ¿Qué le ha aportado a usted él? Me da mucha madurez. Cuando trabajas con un actor maduro que no tiene excusas, que va per feina, que es puntual y respetuoso, lo único que puedes hacer es estar a la altura. Tanto Francesc como Anna Maria Barbany, Pere Ponce... han aportado un plus que era muy necesario para contrarrestarlo con el mundo juvenil, que tenemos también nuestros momentos de críos.

¿No cree que la serie no es muy crítica con el sistema educativo y los recortes? Lo critica con cuentagotas y ya está bien que sea así, porque 'Merlí' no habla de eso. En algún momento se habla de los recortes, de los presupuesto bajos, de apagar la luz para ahorrar, de que no pueden hacer fotocopias... y si te quieres sentir identificado, te sientes. Se trata más de lo que despierta la serie de de lo que es en sí. Porque no te habla realmente de Nietche, Sócrates o Platón, pero sí que a través de ella los puedes descubrir. No te habla de injusticias que hay en las escuelas, pero sí que a partir de 'Merlí', si tú te involucras, lo puedes preguntar y enterarte. Y es un poco lo que la serie dice: reflexionad, pensad, y que no os lo den todo masticado. Por tanto, creo que está bien que la serie sea coherente con el mensaje que da y no te lo dé todo hecho.

Hace unos meses rodó para Tele 5 'Lo que escondían sus ojos', con Blanca Suárez y Rubén Cortada Es una miniserie que habla de una infidelidad de Ramón Serrano Suñer [el cuñado de Franco]. Son cuatro capítulos.

¿Cuál es su personaje? Interpreto al hijo de Rubén Cortada, que es el protagonista. Mi personaje sale en el último capítulo, cuando sus hijos son adultos. Es una historia de amor real que acabó de forma bastante trágica. 

Y ahora, un aviso para los que estén viendo 'Merlí' en La Sexta: las preguntas siguientes tratan temas que se resuelven en los últimos episodios de la primera temporada, que ya ofreció TV-3, en los que Bruno daba un vuelco a su vida. Así que absténganse los que no quieran ningún 'spoiler'...

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"David Solans","position":"ACTOR","text":"\"En los nuevos episodios de la serie me gustar\u00eda ver a un Bruno m\u00e1s tranquilo y maduro\""}}En Merlí se enfrentó a alguna escena subida de tono. La viví con la máxima naturalidad que se puede tener, como un hombre que quiere a otro hombre. Ya la había ensayado con Carlos [Cuevas, que interpreta a Pol], así que no íbamos con miedo al rodaje y no se hizo violento. Lo que más me chocó fue notar una barba cuando daba un beso [ríe]. Estuvo bien que fuera tan explícita, porque fue un acercamiento para mucha gente que nunca había visto una escena así en la tele. Y no solo que la vieran, sino que desearan que se produjera.

La escena fue muy comentada en las redes sociales. Me sorprendió, y es triste que me sorprendiera, porque no debería  ser así, el 'feedback' de cómo el público deseaba esa escena. A mucha gente le pareció preciosa y reaccionó muy positivamente, y eso puede dar un poco de esperanza a aquellos que quieren salir del armario. 

Con el final tan liberador que tuvo Bruno en la primera temporada, ¿qué espera de su personaje en los nuevos episodios? Me gustaría ver a un Bruno tranquilo, un poco más maduro, y que mostrara realmente cómo es.

¿No lo conocemos todavía? La primera temporada se basaba mucho en el Bruno homosexual y se justificaban muchas de sus reacciones en que se sentía mal porque estaba saliendo del armario. Pero ninguna persona puede ser definida solo por su condición sexual. En los nuevos episodios, cuando ya no tenga esa excusa, me interesaría ver hastá qué punto es cabroncete; si se enamora o no, cuáles son sus otras preocupaciones y sus otros miedos, que seguro que los tiene.