La CNMC ultima los 'rombos' del siglo XXI

La Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), organismo público que desde el 2013 tiene asignada la regulación del mercado audiovisual español, tiene previsto aprobar en los próximos días un nuevo diseño para presentar en las pantallas de los televisores la calificación por edades de contenidos en televisión. Esta nueva imagen, para anunciar la valoración de los programas, será la versión para el siglo XXI de lo que tradicionalmente se conoce como los rombos (fórmula que estuvo vigente en TVE desde los años 60 hasta principios de los 80).

El pasado verano, todos los grupos audiovisuales que forman parte del Código de Autorregulación (RTVE, Atresmedia, Mediaset, Net TV, Veo TV y la Federación de Organismos de Radio y TV Autonómica), así como las principales asociaciones de usuarios, acordaron un nuevo código de calificación por edades en televisión. Este documento es muy exhaustivo (e incluso bastante complejo), ya que busca pormenorizar los diferentes tipos de contenidos que puede ofrecer la tele, y catalogarlos por grupos de edad, a partir de siete parámetros: violencia, miedo o angustia, sexo, discriminación, drogas, conductas imitables y lenguaje. Los grupos de edad aprobados también son siete: "Especialmente recomendado para la infancia", "Apto para todos los públicos", "No recomendado para menores de 7 años", "No recomendado para menores de 12 años", "No recomendado para menores de 16 años", "No recomendado para menores de 18 años" y "Contenidos X".

Este código ya existe -y está en vigor desde el pasado mes de septiembre-, con unos resultados en el que todos los actores del acuerdo están "moderadamente" satisfechos: es un paso adelante para aclarar informar y orientar al espectador, aunque a veces hay programas que no se califican como la competencia considera acertado. Pero al margen de este detalle, queda un último punto importante, que ahora está ultimando la CNMC: cómo plasmar este denso código en imágenes claras y de fácil identificación para el espectador.

INFORME PRÁCTICAMENTE CERRADO

Aunque la CNMC no quiere adelantar este nuevo diseño, fuentes del mismo organismo han reconocido que la presentación de la calificación por edades se basará en un tipo de pictogramas muy similares a los que en la actualidad se utilizan para calificar los videojuegos. Así, los contenidos audiovisuales se podrían identificar con 'pictos' que ya son habituales en el mundo de los videojuegos, como los de terror (que podría ser una araña blanca sobre fondo negro), la violencia (un puño cerrado sobre fondo negro) o el del lenguaje obsceno (un bocadillo de cómic con signos). Un portavoz de la CNMC ha confirmado a EL PERIÓDICO que la propuesta de la representación gráfica de la calificación por edades está "prácticamente cerrada", y que solo queda que el consejo de la CNMC, que se reúne semanalmente, la apruebe. Eso sí, esta semana, última de Navidad, no hay reunión, "pero en pocos días estará aprobada", asegura el portavoz del organismo regulador, quien precisa que "las cadenas aún tendrán un tiempo de adaptación hasta que sea plenamente operativa".

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"Julia L\u00f3pez de Sa","position":"SUBDIRECTORA DE LA CNMC","text":"\"Con la nueva se\u00f1alizaci\u00f3n, se habr\u00e1 dado un gran paso para que el control parental sea efectivo\"\u00a0"}}

En unas recientes declaraciones sobre este tema, la subdirectora de Audiovisual de la CNMC, Julia López de Sa, señaló que el interés de la Comisión no es sancionar, "sino concienciar y convencer a los medios de que proteger a los menores y darles un contenido de calidad puede ser un buen negocio", y apuntó que, cuando la nueva señalización esté en aplicación, "se habrá dado un gran paso para que el control parental sea efectivo".

López de Sa también defendía que la nueva normativa situará a España "en línea con los países más avanzados". "El objetivo es que se extiendan a todos los contenidos y pantallas y que los padres los conozcan. Es una tarea difícil que hay que extender no solamente a los prestadores de contenidos, sino también a la industria", aseguraba la subdirectora de la CNMC.