tú y yo somos tres

«Chupito 'licol lagalto'»

FERRAN MONEGAL

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Aprovechando el éxito y tirón de El intermedio en La Sexta, han encargado a Dani Mateo que los sábados y domingos presente una International edition despendolada y espumosa. No trabajan la cuerda sarcástica y punzante que acostumbra Wyoming; es más bien un divertimento para alegrar la modorra de la sobremesa, con mucho chascarrillo humorístico y constantes pinceladas cómicas. Lo verdaderamente original de este entretenimiento es que, para dar sentido a eso de International edition, han contratado a unas criaturas que se encargan de hacer los gags continente a continente. El responsable del continente africano, por ejemplo, es Jimmy Castro, un elemento muy suelto, actor de profesión y muy conocedor del medio televisivo. Su desparpajo tiene una innegable solidez escénica. Posee recursos, oficio y talento suficientes como para dar el salto y formar parte del Intermedio original, el que se emite de lunes a jueves. Pero la criatura revelación es sin duda el chino Jiangyang Huang, un elemento sorprendente. Neófito completamente en el arte de la tele -parece ser que es licenciado en Química Inorgánica-, se encarga de hablarnos de Asia, de sacarle punta a los temas más pintorescos de ese continente, pero en solo cuatro días que lleva apareciendo ya hemos visto que la punta, la chispa, es él, sin necesidad de noticias asiáticas ni nada. Dani Mateo se lo pasa bomba con este fichaje. Nosotros también. Tiene un surrealismo natural asombroso. El otro día contaba que en China la presión sobre las jóvenes solteras es enorme. Parece que está mal visto llegar a los 30 años sin tener pareja. Y como la necesidad crea el órgano, ya han surgido varias empresas de novios de alquiler, novios falsos que las jóvenes contratan para presentar a sus padres y que queden contentos. Jiangyang nos detallaba los precios en vigor: un día juntos, 800 yuanes (96 euros); acompañar a una fiesta, 40 yuanes la hora; ir al cine, 50, pero si la película es de terror la tarifa sube a 100. Maravillado, Mateo le preguntó: «¿Y los besos a cuanto se cobran?». Y Jiangyang respondió: «Besos glatis, como chupito licol lagalto lestaulante chino». ¡Ahhh! Nos partíamos de risa por el suelo.

Hombre, como televidente agradezco esos buenos ratos que este nuevo programa proporciona. Este chino Jiangyang es una perla. Si mantiene su insólita frescura, alcanzará un éxito similar al de la coreana Usun Yoon de El intermedio.