El burka de Rodrigo Rato

Ayer, mientras donRodrigo Ratodisertaba ante la comisión del Congreso sobre su actuación al frente del desastre de Bankia, disfrazado con la gestualidad y la oratoria delGran Houdini, el rey del escapismo, en elTN migdia(TV-3) nos enseñaban imágenes del nuevo canal que en Egipto se ha puesto en marcha, que se llama Maria TV, y en donde todas las señoras que allí trabajan deben ir completamente tapadas con el burka, o con elniqab. ¡Ahh! Se constata que la impostura de la ocultación es un fenómeno global. No es nueva la estrategia de Maria TV. Tiempo atrás, en Afganistán, el gobierno prohibió a las presentadoras salir con la cabeza descubierta, y las obliga a taparse con un velo y a suprimir el maquillaje. Y más atrás aún, en diciembre de 2009, el canal24 horas de TVE nos informó que una cadena de Arabia Saudí exigía a sus presentadoras que apareciesen completamente irreconocibles, camufladas, y solo les permitía enseñar los ojos. O sea, que a lo mejor donRodrigo Ratose ha inspirado en Maria TV para su comparecencia sobre Bankia; ha salido a cara descubierta pero el burka existencial que le envolvía era de una evidencia aplastante. EnLas mañanasde Cuatro, que presentaRuth Jiménez, los analistasJosé María Calleja,Melchor MirallesyJan Martínez Ahrensestuvieron siguiendo atentamente esta gran ceremonia ocultista deRato, y los tres coincidían:«Esta comparecencia llega tarde y llega mal /../ Su tono es prepotente, y su soberbia intolerable /../ El clima de corrupción es insoportable /../ En otros países este tipo de comisiones, constituidas por diputados bien informados, hacen interrogatorios duros. Buscan la verdad. Aquí eso no ocurre. Y se nota». También enLa Sexta Noticiastrufaron el relato informativo sobreRatodesvelando su estrategia de camuflaje: «Deriva su responsabilidad hacia todas direcciones /../ Ha traído munición y la reparte, pero él no asume nada». O sea, la mejor defensa es un ataque: perdigonadas a granel, escurrir el bulto, y marchando.

Hombre, en vista de las opiniones de los analistas de la tele, podría parecer que la estrategia del burka deRatono ha funcionado. A mí me parece todo lo contrario. Todas las cadenas de TV le han enfocado y ha quedado claro que iba disfrazado. Pero, como en el caso de la operadora de cámara de Maria TV, todo lo demás, todo lo que se esconde debajo del niqab,sigue oculto. Tapado. La opacidad ha vuelto a triunfar.