¡La bomba! 350 km/h en 4K

«¡Acérquese, acérquese más! Todo lo que quiera. No se preocupe, el 4K no pierde calidad, aunque usted lo vea a solo dos palmos del plasma. ¡Es fabuloso! Con la televisión actual, la alta definición (HD), usted lo ve estupendo desde lejos pero, a medida que se acerca, pierde definición, calidad, nitidez. Pero no con el 4K, o ultra alta definición (UHD), que es lo último de lo último».

Tiziano Pietro Mantovani, mánager técnico de Sky Italia, la tele de pago que ofrece en directo, al igual que Movistar TV y Tele 5, el Mundial de motos, nos ha encerrado en el inmenso container donde controlan la señal de los ensayos del GP de Misano, que se envían, por Eurovisión, al centro mundial de la industria de la TV, que no es otro que la International Broadcasting Convention (IBC), que se está celebrando en Ámsterdam.

Mantovani está rodeado de Manel Arroyo y Sergi Sendra, máximos responsables de Dorna TV, una de las pocas plataformas televisivas que se atreve a formar parte del experimento de hacer avanzar la tele al ritmo del nuevo siglo; de ahí que se preste a todo. Tras el SD, llegó el HD y ahora, el 4K, aunque ya hay quien experimenta con 8K.

«Para que esta nueva manera de hacer, ver, disfrutar y comercializar la televisión sea una realidad y llegue a nuestros hogares alguien ha de prestarse a hacer las primeras pruebas», señala Arroyo. Y esas son las que realiza este fin de semana el Mundial de MotoGP con destino al IBC holandés. «Aquí hay mucha gente empujando -recuerda Sendra-,  pues la industria, en nuestro caso Sony, Fuji Film y Grassvalley, no para de innovar, experimentar y crear nuevas cámaras, ópticas, mezcladores y grabadores. Y, luego, de inmediato, llegan lo que podríamos llamar los fabricantes domésticos, como Sony, claro, Samsung o Panasonic, que quieren comercializar, ya mismo, los nuevos plasmas».

Al servicio del telespectador

Y, en el camino, en la transición del maravilloso HD al estratosférico 4K (con cuatro veces más de definición que la alta definición actual), hay un montón de gente probando artilugios y, cómo no, creando tendencias televisivas. De ahí que con ocho millones de puntitos, de píxeles, usted sentirá la tentación de comprarse un televisor de 4K, que en la tienda recibe ya el nombre de UHD. «Y, en ese instante, usted creerá haber descubierto, por vez primera, la auténtica gama de colores que ofrece el mundo real. Eso es el 4K», añade Mantovani, que pide a la industria que tanto empuja, a la que no para de inventar, que les deje explotar «durante unos años» todo lo que han comprado en 4K antes del dar el salto a la locura del 8K, la televisión llamaba Super High Vision (SHV).

¿Por qué se atreven las motos, Dorna TV, el Mundial, a dar este salto de calidad, y no la F-1? «Nos gusta experimentar y tenemos la obligación de ofrecer a nuestros clientes, fundamentalmente las teles de pago, lo último y la mejor calidad posible. Ayudamos a la industria pensando en el espectador -dice Arroyo-. Y si estás en este deporte, el más plástico, bello, emocionante, atractivo y espectacular que existe, contar con una herramienta tan útil, tan nueva, tan extraordinaria con el 4K, te permite seguir experimentando en beneficio del espectador», añade Sendra.