ENTREVISTA

J.A. Bayona: «Hice que la serie tuviera un empaque cinematográfico»

El director de cine catalán dirigió 'Penny dreadful', serie que inaugura el miércoles el nuevo canal Movistar Series

'Penny dreadful'

'Penny dreadful'

TXERRA CIRBIÁN / BARCELONA

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Penny dreadful es la ficción estrella que el nuevo canal Movistar Series estrena el miércoles para sus abonados. En ella, varios personajes (una vidente, un pistolero y un cirujano) se unen a un aristócrata en el Londres victoriano para intentar localizar a la joven hija de este último. El episodio piloto y el segundo capítulo han sido realizados por el director catalán Juan Antonio Bayona, quien actualmente se encuentra en pleno rodaje de la película Un monstruo viene a verme.

 

-¿Cómo le ficharon?

-A través de mi agente, que me envió el guion. Ya lo tenía antes de hacer El orfanato, porque él procura que te lleguen cosas al margen de mis propios proyectos, para que vayas trabajando, guiones que puedan ser de tu interés. Me preguntó si me interesaría hacer televisión.

-¿Y le interesaba?

-Bueno. Le dije que no veía mucha televisión, pero que me parecía que estaba tomando un rumbo muy interesante y que si encontrábamos el hueco me podía interesar. Así que me envió el guion del primer capítulo de Penny dreadful, de John Logan, que acababa de escribir el de Hugo, una película que me fascina, una maravilla, casi la mejor de Martin Scorsese, con El lobo de Wall Street.

-Había acabado Lo imposible y aún no había empezado Un monstruo...

-Estábamos en un impasse y dije que sí. Había leído el guion y me pareció que estaba muy bien. Tanto a Belén [Atienza, su mano derecha] como a mí nos gusta esa época, la sociedad geográfica, la época victoriana, el mundo de los exploradores... Tuvimos una conversación por teléfono con John Logan, que fue muy bien, y antes de darnos cuenta estábamos trabajando en el piloto.

-¿Estaba todo montado o pudo aportar alguna cosa suya?

 

-Aportamos muchas más cosas de las que yo creía, porque la ficción televisiva está muy marcada: casi todo pasa en primer plano y con gente hablando. Mi lucha fue hacer algo con un empaque mucho más cinematográfico. Y ahí tiene mucho mérito el director de fotografía, Xavi Giménez, que fue capaz de rodar casi dos horas de material en cinco semanas con un nivel visual y un lenguaje que no es televisivo. La cámara no está puesta como en una teleserie al uso. Cada plano está contando la historia como si fuera una película.

-¿Se llevó a Irlanda más miembros de su equipo habitual?

-A Belén, como productora ejecutiva; a Xavi, en foto; a Bernat Vilaplana y Jaume Martí, de montadores...

-¿Por qué solo dos capítulos?

-Me pidieron mil veces hacer toda la serie, pero yo ya tenía entre manos Un monstruo... y no podía estar.

-¿Qué hay suyo en la serie?

-Un cierto clasicismo en la puesta en escena. La forma en cómo se mueve la cámara. Un aire anticuado que forma parte del mundo que definimos también con el maravilloso vestuario de Gabriella Pescucci y la dirección artística de Jonathan McKinstry. Hay un gusto por la época, por el misterio, por el detalle...

-¿Cuál es el fondo de la historia?

-Tiene mucho que ver con el mundo personal de John Logan, sobre averiguar quién eres y aceptarlo. Y el hecho de saber encontrar tu identidad es más apetecible si lo mezclas con vampiros, sociedades secretas y perversiones en el mundo victoriano, donde cada vez que levantas la alfombra aparecen secretos y mentiras. El vampirismo es una metáfora.

-¿Y la elección de actores?

 

-Básicamente los escogió John Logan, pero siempre consensuados.  Trabajar con Eva Green fue un gustazo, con Josh Hartnett, con Harry Treadaway, todo un descubrimiento y que adoré durante el rodaje, como Billie Piper. Fue muy divertido trabajar con Timothy Dalton, y muy interesante a la vez. Hubo un muy buen entendimiento con todos.