tú y yo somos tres

La 'Barbie' de Talavera

FERRAN MONEGAL

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Ocurre poquísimas veces, pero esta semanaSamanta Villarha encontrado a alguien todavía masfrikique ella (Conexión Samanta, Cuatro). Es el caso deSonia, criatura conocida como laBarbiede Talavera. Todo su entorno existencial -vestidos, zapatos, cama, cocina, sartenes, baño, paredes, tapicería del coche, etcétera- todo, absolutamente todo, es de color rosa. Su vida es una reproducción exacta de la famosa y despampanante rubia de las industrias Mattel. Ella misma es un calco de esa muñeca. O sea, queSoniaes unaBarbiemaníacade primera. El ejercicio deSamantaalrededor de ella ha sido aleccionador. Se ha visto superada porSoniaen todos los terrenos. Le decíaSonia, instruyéndola en el arte delfrikismoposturista, mientras le mostraba unos zapatos tremendos, mitad pedestal, mitad plataforma:«Todo esto es muy choni, pero me gusta. Te voy a dar un consejo: los zapatos, si no duelen, no sientan bien. Es muy importante que los zapatos hagan daño». YSamantaflipaba sin saber que responder. O sea, queSoniaha dejado aSamantasin palabras, cosa que tiene mérito. ¡Ah! Tanto que le gusta a la señoraVillarerigirse en protagonista y artista de las historias que enseña, y resulta que esta vez no le ha quedado más remedio que chupar rueda en Talavera.

OVEJAS.-El ejercicio deÉvolede esta semana (Salvados, La Sexta) ha sido también un canto a la rareza: nos ha enseñado la importancia de ser desobedientes. La desobediencia civil, frente a las tropelías del poder, puede llegar a ser un arma poderosa. Le decía el periodistaIgnacio Ramonet:«Lo legal a veces puede ser totalmente ilegítimo. Por ejemplo: hubo un tiempo en que la esclavitud era legal». Efectivamente. Una cosa son las leyes que aprueba puntualmente un Parlamente dominado por el rodillo de un partido en mayoría, y otra el sentido de justicia, que es una categoría superior. De este programa nos ha gustado mucho la presentación. Aparece un rebaño de ovejas. Caminan obedientes y cautivas en la dirección que les marca el perro de un pastor. De pronto una oveja decide caminar por su cuenta. Se aparta del sumiso entorno. Comienza su camino en otra dirección. Y el perro, y el pastor, descolocados ante semejante rebeldía, se enfurecen. ¡Ahh! La metáfora es luminosa: no les preocupa la oveja, les preocupa que el rebaño entero siga el ejemplo y comiencen a caminar por su cuenta.