tú y yo somos tres

Angelito y el ratoncito Pérez

FERRAN MONEGAL

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Esta es la historia verídica, real, de un niño de 5 años de edad, de Jerez de la Frontera, que se llamaAngelito. Vive con su mamá,Carmen, y un hermano un poco mayor,José, de 8 añitos. Aun siendo un chavalín muy alegre, su existencia es muy triste. Su madre no encuentra trabajo en ningún sitio. Lleva tres años así. No tiene ingresos de ningún tipo. No tiene ni para comer cada día ella y sus hijos. Su situación es extrema: este mes ya no tiene dinero para pagar el piso. La van a desahuciar. Tendrá que irse a vivir a la calle, con sus hijos.Angelito, aun con tan poca edad, se da cuenta de lo que ocurre. Y le dice a su mamá, para animarla:«Sueño con que de repente tenemos dinero. Sueño con que tenemos una piscina, grande, con agua. Y sueño con que todo el dinero que gano, te lo doy a ti». Su madre le mira entonces con una ternura infinita, y al mirarle, se le humedecen las pupilas. Y conteniendo el llanto, le besa en la frente y le acaricia la mejilla.Angelito, al ver que su mamá no tiene ni un euro para comprarles ni una piruleta, ni unfrigodedo, ni un cochecito, ni unas humilde chuches, ha ideado un sistema de supervivencia ingeniosísimo. SabeAngelito, le han contado, le han dicho, que cada vez que le cae un diente a un niño viene el ratoncitoPérezpor la noche y le deja, debajo de la almohada, un regalito. Y aAngelito, con esta información, se le ha abierto el mundo. Ilusionado, cada semana, o cada 10 días, o cada vez que ve que se le mueve uno de sus dientes -de leche todavía-, se lo arranca con enorme alegría. Y lo deja debajo de la almohada, a la espera de que luego, por la noche, el ratoncitoPérez le haga una visita.

El otro día vimos una escena rara. Extraña. Vimos aCarmenreprendiendo aAngelito. Le gritaba. No habia violencia, pero sí contundencia. ¡Ah! Ella que solo vive para sus hijos, y que son lo que más quiere en este mundo. ¿Y qué le reprochaba esta madre a su hijito? Le escuchamos decir, enfadada, nerviosísima y llorando de pura impotencia:«¡No te arranques más dientes Angelito! Ni uno más. No sigas. El ratoncito Pérez no va a venir. ¡El ratoncito Pérez soy yo, Angelito, soy yo! ¡Y no tengo ya ni un euro, ni un solo euro, para comprarte nada en absoluto!».

¡Ah! Gracias,Adela Úcar(21 días, Cuatro). Gracias por tu sensibilidad. Gracias por tu humanidad. Has vivido, has plasmado, la mejor historia de tu vida. Nos ha dejado el alma tocada y el corazón hundido. Nos has removido por dentro,Adela Úcar.