Ángel Gabilondo interviene en el debate de 'Salvados'

Antes de que el nombre de Ángel Gabilondo saltase a la actualidad política por ser el candidato socialista para la presidencia de la Comunidad de Madrid, Jordi Évole ya había contactado con él para que interviniese en una edición de Salvados. Pero la candente actualidad hizo que la semana pasada el equipo del programa levantase todas las previsiones para dedicarse a hacer un especial contrarreloj de la crítica situación que vivía Grecia. Ese reportaje se emitió la semana pasada, y la noche del domingo, 1 de marzo, Salvados ya puede sacar de la nevera el que tenía previsto, con la intervención de Gabilondo, quien ahora está en el epicentro de la actualidad política madrileña. Claro que, cuando se grabó el programa, este prestigioso doctor en Filosofía solo era exministro de Cultura con Rodríguez Zapatero (del 2009 al 2011).

El Salvados del domingo está centrado en la educación financiera, un nuevo programa educativo que se está incorporando a la educación reglada, tanto en Primaria como en la ESO, y generado por organismos económicos como el Banco de España, la CNMV o entidades bancarias privadas.

'LOS JUEGUECITOS' / Como parte central de este Salvados, Jordi Évole modera una mesa de debate, en la que participan Joan Melé, exsubdirector general de Triodos Bank; Pablo Gasós, director de Estudios y Estadísticas de la CNMV, y Ángel Gabilondo. Todos ellos intentan responder a preguntas como: ¿es necesario introducir la educación financiera a edades tempranas? ¿Deben ser instituciones como la CNMV o los bancos las que generen los contenidos de esta materia? ¿Hay que priorizar las finanzas por encima de la ética, las artes o la filosofía? ¿Deben los gobiernos seguir las recomendaciones de la OCDE al elaborar sus planes educativos? En una de sus intervenciones, Gabilondo dice: «Los jueguecitos de que si es mejor que coma tu hijo o pagar la hipoteca no me gustan». Y tampoco tiene empacho en señalar que  no quiere que los bancos «determinen la educación».

Évole entrevista a dos profesores de secundaria, que cuentan cómo la OCDE ha impulsado que los contenidos financieros estén en los planes educativos, y cómo la última reforma educativa (LOMCE) habla más de conceptos empresariales que humanísticos.

También  visita un instituto de Sevilla, en el que están impartiendo una clase de Educación Financiera. Allí, una profesora plantea una pregunta: «¿Qué harías con tu dinero: invertirlo, gastarlo o meterlo en la hucha?». Ella rechaza la respuesta de los que abogan por el ahorro y lo justifica: «La hucha no es productiva, porque voy a tener lo mismo, y si tardo mucho en sacarlo, incluso va a valer menos. La hucha no vale».