LUTO EN EL MUNDO AUDIOVISUAL

«Amigo, noble, referente...»

Profesionales de la radio y la televisión despidieron ayer a Josep Maria Bachs en el tanatorio de Les Corts

Funeral de Josep Maria Bachs

Funeral de Josep Maria Bachs

INÉS ÁLVAREZ / EL PERIÓDICO

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Si Josep Maria Bachs hubiera sabido que ayer reuniría a más de 300 personas en el tanatario de Les Corts para darle su último adiós, igual habría pedido que le colocasen aquel bigote de pega tras el cual se parapetaba cuando hacía programas tan populares como Filiprim.

Pero pronto vería que no le hacía falta, porque quienes quisieron estar presentes eran familiares -encabezados por su mujer, Lola Cuadrado, y su hijo Sergi-, amigos y gente de la radio y la tele, como Julia Otero, Toni Clapés, Àngel Casas, Ricard Fernández Deu, Jaume Figueras, Òscar Nebreda y José Luis Martín, que querían acompañarlo en el momento en que bajara definitivamente la persiana de su paradeta (término que utilizaba para despedirse en el concurso de TV-3).

 

Cuando la materia se extingue, solo queda el recuerdo, y Bachs se sentiría orgulloso del que ha dejado entre quienes lo conocieron. Como  la periodista de Televisió de Catalunya Mari Pau Huguet, que quiso pronunciar unas palabras en la ceremonia celebrada ayer en el tanatorio. Estaba afectada y emocionada por algo que le acababan de revelar: «Cuando hice las pruebas para entrar a TV-3, él pasaba por el área técnica y dijo: «A esta chica la cogerán, no?» ¡Qué puedo decir de él! Era todo un caballero».

Junto a ella, Toni Clapés, que se declaraba un fan de Bachs: «Tengo claro que me dedico a esto porque cuando le vi en Filiprim me dije: ¡Yo quiero hacer eso! Y no soy el único. Tenía todo lo relacionado con el programa: el calendario, el póster... Era un 'friki' del 'Filiprim'».

Entre los asistentes estaban veteranos como Josep Maria Pallardó, uno de los tres pilares del programa El sacapuntas, de Radio Juventud (el otro era Jordi Estalleda, también fallecido), quien lo definía, ante todo, como «un amigo», y reivindicaba el Bachs radiofónico: «En la tele era muy bueno, pero en la radio, mejor. Los grandes oyentes de esos programas de Radio Juventud lo recordarán siempre». Otro veterano, el humorista Santi Sans, ya octogenario, que trabajó con él en Filiprim, rebuscaba entre sus recuerdos: «Era muy noble y un gran profesional».

Òscar Nebreda y José Luis Martín, de la revista El Jueves, por su parte, recordaban la sección «erótico-festiva» que hizo ya en el primer número, a finales de los años 70: Profesor Max Max, consultor sexual«Él escribía la historia y yo hacía la viñeta», recordaba Nebreda. Y Martín bromeaba: «Es de las primeras cosas que se han censurado en El Jueves», y rememoraba cuando iban «a buscar bolets». Para el crítico de cine Jaume Figueras, Bachs era «el humor inglés personificado», y el pintor Joan-Pere Viladecans lamentaba su pérdida: «Era un referente profesional, cada vez quedan menos como él»La paradeta se ha quedado muy vacía.