La abuela y los preservativos

Parece que la interminableratomaquiaha concluido. ¡Por fin! (T-5). Primero se llamóGran Hermano 12+1. LuegoLa Re-vuelta, porque había que ir estirando el engrudo, llenar noches y más noches como fuera, hasta que comenzase la Eurocopa de fútbol. Y ahora, recapitulando este inacabable tormento ratonil, cabe señalar que lo único que ha quedado de provecho son dos instantes soberbios, colosales, que han protagonizado precisamente dos señoras que no participaban en la jaula, sino que estaban como invitadas entre el público. El primer golpe, épico, glorioso y demoledor, fue cuando la madre de la ratoncitaNoemí, al ver cómoMerceditas Miláestaba torturando a su hija, bajó de la grada a toda velocidad, agarró a su niña por un brazo y se la llevó del plató al grito de«¡Nos vamos para casa! ¡Basta! ¡Se acabó el espectáculo!». Y desaparecieron a toda pastilla. ¡Ah! Fue un instante muy bonito. Aquí se lo conté. Ocurrió hace 15 días. Ahora acaba de producirse un segundo momento también hermosísimo. Lo ha protagonizado otra dama, de 83 años de edad: la abuela de la ratoncitaAriadna.En vista de que afeaban a su nieta que hubiese entrado en la jaula con un paquete de preservativos, la abuela tomó la palabra y dijo:«Hoy, las niñas de 15 y 16 años los llevan en el bolso. ¡Y hacen muy bien! Cuando nosotras nos criábamos no había nada de todo eso, y si un chico te engañaba te quedabas con el mochuelo y se acabó». ¡Ah! Qué salva de aplausos cosechó. Su nieta gritaba, orgullosa y enardecida:«¡Muy bien abuela, muy bien!». Y el clima de simpatía por esta octogenaria criatura fue indescriptible. O sea, que de esta infumableratomaquiano ha quedado nada. Solo la rebeldía de una madre, y de una abuela, que se han erigido en estupendas contestatarias del tinglado que impulsa la prepotente flautista Merceditas Milá.

PEPA BUENO .-Ya sabemos quePepa Buenoabandona TVE. Nos hemos enterado por la prensa y por la radio. Por TVE no. Lo que ha hecho TVE es retirarla sin avisar ni nada. El pasado jueves no apareció en su habitual lugar de trabajo: elTelediario 2. Tampoco el viernes. O sea, que la han hecho desaparecer, sin despedirse. Hombre, estas actitudes son ridículas. Los espectadores hemos disfrutado de su buen hacer cada día, de lunes a viernes. Merecemos que dejen que nos diga adiós. Cabe añadir que la marcha dePepaen sintomática. Quizá preparan una nueva TVE. Y quizá del susto, se ha marchado.