A-3 estrena hoy la archipremiada 'Broadchurch'

En la ya mítica serie estadounidense Twin Peaks, un peculiar detective investiga el asesinato de una adolescente en un pueblo tan pequeño como enigmático. Casi 25 años después, la audiencia británica ha vuelto a vibrar con Broadchurch, en la que un enigmático policía investiga el asesinato de un niño de 11 años en una pequeña localidad en la que nada es lo que parece. Ambas parten de una misma idea pero, un cuarto de siglo después, la tele ha evolucionado: el desarrollo de la trama (y el toque british) no es el mismo, tal como se puede comprobar desde este miércoles en A-3 (22.40 h.), que estrena esta galardonada producción (entre otros, tres premios BAFTA) de la ITV inglesa.

Protagonizada por el escocés David Tennant (décima reencarnación del Doctor Who) y la inglesa Olivia Colman (La dama de hierro, Redención), Broadchurch es el último éxito de uno de los grandes de la tele británica,  Chris Chibnall, quien tiene en su haber trabajos de la categoría de Life on Mars, Doctor Who, Torchwood y Law & Order: UK. Según el propio Chibnall, siempre quiso crear un gran drama coral en el que se mostrase çómo un asesinato podía afectar a toda una comunidad, que él situó en la Jurassic Coast (sureste de Inglaterra).

En la trama, el detective Alec Hardy (Tennant) llega a Broadchurch para ponerse al frente de la investigación del asesinato, ocupando el lugar que le correspondía a Ellie Miller (Colman). Esto hace que la relación sea tensa. Además, Hardy acaba de  fracasar en su último caso: una serie de fallos en su trabajo provocaron que un asesino quedara en libertad.

Tampoco va bien con el nuevo caso, ya que los días pasan y no da con el asesino. Esto provoca que el turismo en la zona se resienta, se aireen viejas y truculentas historias que se habían mantenido ocultas y el pueblo se convierta en el foco de los titulares de la prensa amarilla.

Hasta el octavo y último episodio no se sabrá quién es el asesino, un desenlace que enganchó a 10,5 millones de espectadores británicos y propició una segunda entrega, y la compra de la idea por parte de la  Fox, para producir una versión para EEUU.