tú y yo somos tres

El cierre de 'OT' y el efecto muaré

FERRAN MONEGAL

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La muerte súbita deOperación Triunfo(T-5) demuestra la celeridad con que funciona una cadena que tiene como único santo y seña la ley del negocio, exactamente igual que cualquier supermercado o cualquier fábrica de embutidos y derivados del cerdo. Es decir, si una determinada mortadela no se vende masivamente, se deja de fabricar, se retira del mercado y se prepara otro mondongo sustitutorio. Instalados en este esquema mercantil, la decisión parece lógica. Es una forma de actuar que ya se ha consolidado y que incluso goza de reconocimiento, y de discursos a favor, desde ámbitos pseudointelectuales modernos. Abordado el tema desde estos parámetros de mercancía y negocio, efectivamente no caben consideraciones sociales o éticas. No cabe, por ejemplo, en el caso deOT, ponerse en la piel de los concursantes y ver cómo quedan. Su largo calvario haciendo largas colas para acceder a uncasting. Sus contratos -poco se sabe de esta opaca materia- con la productora. Sus expectativas de recibir una formación musical en eso que llaman la Academia. Y algo tan intagible, tan etéreo, pero tan humano, que se llama ilusión, es decir, la confianza en eso que los fabricantes les vendieron para atraerles, y que podríamos resumir en una frase: muchacho, muchacha, métete en nuestra empresa que vamos a hacer de ti una estrella. Todo eso, naturalmente, son consideraciones que ni interesan, ni caben, en la cabeza de los que manejan el negocio.

LA BLUSA DE PATRICIA CONDE .-No sabemos cuánta cuerda le queda todavía al programaSé lo que hicisteis de La Sexta, pero -y sin pretender ser agorero- no nos extrañaría que acabase fulminado comoOT.Hace tiempo que ha perdido este programa su razón de ser. No son culpables los que lo hacen: son víctimas de una guerra entre cadenas. Y para intentar sobrevivir sin el espíritu con el que nacieron se ven obligados a hacer posturismos birriosos. El otro día aPatricia Condele mandaron que se pusiera una blusita cuyo dibujo estampado hacía muaré, un efecto televisivamente horroroso que provoca ondulaciones cuando la cámara te enfoca. Le hicieron poner la blusita para eso, para que se la tuviera que quitar enseguida, delante de nosotros, tras un biombo, como en los viejos números devampde cabaret.«¡Ayyy, braguitas blancas y sostenes rosa!»,gritabaMiki Nadalintentando provocar excitación. Ni siquiera lo consiguió.