Dale Adela, dale sin miedo

Sigue Tele 5 inculcando un cóctel de excitación, impacto y sexo a su cadena filial, Cuatro, para ver si así levanta la audiencia. Fieles al viejo lema«de medio cuerpo para abajo, cuanto más morboso, más interesa»,han mandado a la deliciosaAdela Úcar(21 días) a que se sumerja en el mundo del sadomasoquismo. ¡Ah! Si hay un tema que la tele ha exprimido de manera hasta cansina y tediosa es ese: el universosado-maso, o sea, el sumiso en pelotas atado con cadenas y la bella azotándole con un látigo en las mejillas del culete, etcétera, etcétera. Aburren, francamente, estos ejercicios que nos venden como el no va más de la perversión, y que de tanto sacarlos en la tele parecen trayectos diseñados por los turoperadores del Imserso.Adelase ha esforzado, eso es innegable. Pero como es una chica muy sensible y educada, resulta que cogía el látigo y pegaba sin fuerza, sin convicción, con miedo; y claro, en lugar de parecer una tremendadominatrix parecía laseñorita Pepis. Lo más pintoresco ha sido cuando se ha introducido en un piso de Barcelona en el que suele actuar un sumiso que a la vez ejerce de doméstico encargado de la limpieza. O sea, va con el culo al aire, como es preceptivo, a cuatro patas, como un perro, pero lleva también un delantal y mientras le azotan la parte trasera él va fregando el suelo, saca el polvo de los muebles, y deja la casa como los chorros del oro. Decía este singular limpiador:«Soy pensionista. Mi vida es monótona. Y además tengo el pene muy pequeño. Cuando vengo a esta casa, soy feliz, muy feliz» y la dominadora le iba fustigando el culete y le ordenaba:«Más garbo. Recoge todo eso. Estás dormido. ¡Venga, venga!». Y a cada zurriagazo, el pensionista, agradecido, exclamaba:«¡Gracias señora! ¡Gracias señora!». ¡Ahhh! Les ha salido un programa de humor. Nos partíamo de risa por el suelo.

ESPORT 3.-Es hermoso. En estos tiempos de miseria, con canales de televisión que cierran, y profesionales que se quedan sin faena, reconforta que Televisió de Catalunya abra un canal nuevo. Les estoy hablando del novísimoEsport 3. La ceremonia inaugural ha sido esplendorosa. Construida sobre el estadio del Barça, veíamos fluir lengüetazos de corriente energética que recorría la gradablaugrana y una voz electrizante repetía:«¡L' energia arriba al Camp Nou!». Vista la hermosura del invento, solo cabe un leve reproche: deberían cambiarle el nombre. Pónganle directamente ¡Barça 3!