tú y yo somos tres

Y ahora la disfrazan de buscona

FERRAN MONEGAL

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Con peluca, minifalda, medias caladas y muslos a la vista. Con el canalillo del frontis a la intemperie emergiendo de un llamativo corsé. Con los labios hinchados y embutidos tipoCarmen de Mairena. Pintarrajeada como una mona. Y parada frente a una tapia buscando clientes. Así acaban de sacar a nuestra delicadaMontse Guallar (Lídia) enInfidels(TV-3). ¡Hombreee! Estos golpes que propinan a nuestra admiradaMontselos recibimos en casa con un dolor profundo y horroroso. Y encima resulta que no es que se ponga a prostituta por honrosa necesidad, sino que se coloca así por pura comedia. Todo es un disfraz. Todo es una impostura impulsada por ese pollastre llamado Òscar (Roger Casamajor) con el que mantiene tórridas relaciones. O sea, la suelta en la calle transformada en putón verbenero, y entonces él pasa con el coche y se excitan jugando al juego de la buscona y el cliente. ¡Ahhh! Después de este capítulo, nuestro canario flautaPapituha quedado subsumido en una depresión tremenda. Está hecho polvo. Por lo que a mí respecta, solo me cabe anunciar, públicamente, que voy a pedir a la dirección de TV-3 que me presente a los salvajes guionistas de estepornoculebrón, y cuando los tenga delante les voy a cantar las cuarenta. No solo por bárbaros y cafres. ¡Sobre todo por viciosos!

ACELERANDO .-Ha terminadoJesús Calleja(Desafio extremo, Cuatro) su experiencia de intrépido piloto en el Rally Dakar. Ha sido un programita extra, un posturismo, un plus, que han ido incrustando todas las semanas antes del programa normal deCalleja, es decir, antes de sus aventuras como escalador de montañas tremendas. Esta inmersión en el Dakar hay que entenderla como un ejercicio de excitación. Los nuevos propietarios de Cuatro -o sea, Tele 5- necesitan resultados inmediatos. Espectaculares subidas de audiencia. Y han mandado aCallejaque se meta en el rally, para que nos transmita sensación de riesgo y nos quedemos enganchados totalmente. Las imágenes que nos han ido colocando han sido elocuentes: accidentes, vehículos volcados, ansiedad, miedo y las dunas de Atacama entendidas como una maldición, o una tragedia. ¡Ah! Han conseguido un macramé muy vistoso. Un montaje centrado y basado en una cuidada selección de impactos. O sea, han cumplido bien la orden: ¡que Cuatro apriete el acelerador! En efecto, lo han apretado a fondo.