«¿Lleva barba, gafas, es mujer?»

Los grandes pájaros de la política, cuando son entrevistados oficialmente en un plató de la tele, muy raramente dan un titular o una noticia. Suelen practicar el arte escapista de lo políticamente correcto y aprovechan el encuentro, básicamente, para lanzar sus discursos y hacer propaganda y autobombo. Pero a la audiencia nos queda siempre el oficio, el mordiente y la intención del entrevistador. O sea, el calado y la iridiscencia de las preguntas. Es el caso deGloria Lomana en la entrevista que le acaba de practicar al presidente Zapatero(Antena 3 TV). Resaltemos dos momentos, muy disfrutables, de la periodista. El primero, contundente, cuandoGloriale recordó rápidamente el rosario de medidas que el presidente impulsa, es decir, retraso de la edad de jubilación, supresión del cheque bebé, supresión de la ayuda de los 426 euros, congelación de las pensiones, fin de la desgravación por compra de vivienda... Tras enumerar las medidas,Gloriamiró a los ojos del presidente y con glacial ternura le soltó:«Permítame que le diga, con la mano en el corazón, ¿no ha pensado usted en irse, no ha pensado usted en marcharse para no tener que acabar haciendo estas políticas tan lejanas a su ideología?». ¡Ahh! Fue un golpe profundo, recubierto con ese habilísimo guante de seda delapprocheen plan amiga comprensiva, ese«con la mano en el corazón», ese«políticas tan lejanas a su ideología». El otro momento, de textura más picante, fue cuandoGloria le dijo:«Le invito a que vea usted...»y en la pared del fondo, en una colosal pantalla táctil que estrenaron para esta ocasión, aparecieron las caras deRubalcaba, Chacón, Blanco yPatxi López.Y a la vista de estas notables criaturas,Gloriale iba preguntando cual de ellos podría ser su recambio, su sucesor:«Deme una pista. Dígame al menos, ¿es hombre, es mujer, lleva gafas, lleva barba?». ¡Ahhh! Naturalmente, como ya suponíamos,Zapaterono dijo ni pío, pero el momento televisivo fue de una plasticidad coreográfica altamente sugestiva. Cabe un reproche, no obstante. Yo hubiera añadido una quinta cara al grupo: la deFelipe González. No solo para dejar flipando aZP, que hubiera sido divertido, sino por lo que conté ayer mismo aquí: lo que contestóFelipe cuandoAna Pastorle preguntó en TVE-1 si en las encuestas tendría la mejor valoración. Respondió:«Probablemente sí. Mejor que Zapatero, que Rubalcaba y que Blanco». ¡Ah! Con esa quinta cara hubiésemos disfrutado mucho.