A la bella esclava le faltó valor

Están pasando cosas tremendas en Hispania (A3 TV). Los guionistas están ahora desarrollando el cóctel del sexo y la ambición, y les está saliendo una combinación muy disfrutable. Viriato, por ejemplo, ya cabalga a todo gas con su amada Helena en el interior de la cueva en la que viven refugiados. La romana Claudia, la sensacional esposa del malvado pretor Galba, no para de fornicar con el pérfido general Marco. O sea, que la cornamenta del pretor está adquiriendo dimensiones colosales. Pero este acoplamiento es puro vicio emponzoñado de ansias de poder; y además al pretor sus cuernos le importan un rábano. Es una bestia que solo ha venido a este mundo a hacer daño. No obstante, lo más apasionante es lo que le acaba de ocurrir a Octavio, un enviado del Senado de Roma que acaba de llegar para arrestar al malvado Galba. Interpretado por Nacho Fresneda, resulta que llega, debuta en Hispania, y ¡patapám!, inmediatamente le matan. No muere a manos de la bella esclava Nerea, delicada flor hispanolusitana, que es dulce y buena y no se atreve a clavarle la daga, pero muere finalmente ensartado por la espada de su propio hermano. O sea, que lo de Nacho Fresneda es francamente trágico. Siendo un excelente actor, le persigue la mala pata. En TV-3, cuando hacía El cor de la ciutat, le mataron. En Infidels -serie en la que también trabajaba- fue atropellado por un camión de golpe y porrazo. Y ahora, en Hispania, solo ha durado un capítulo: le han mandado a la tumba cuando apenas había debutado. Hombre, reclamamos para Fresneda un papel un poco más agradecido. Es un actor más que notable. No es justo que le vayan matando de manera tan cruel y sistemática.

PELIGRA LA VIDA DE JORDI GONZÁLEZ .- Sigue Tele 5 estirando el chicle del delincuente Rodríguez Menéndez. En la madrugada de ayer, otra sesión alrededor del pájaro, esta vez presentada por Jordi González. Casi cuatro horas repitiendo lo que ya vimos en el Deluxe, o sea: el que está en busca y captura evacuando desde Argentina, y T- 5 poniéndole el ventilador (y suponemos que una pasta gansa) para que vaya salpicando. Lo tremendo es lo que nos anunció Jordi, preocupado: «El sábado, en La noria, le voy a entrevistar. Temo que me va a matar. Imagino que querrá romperme las piernas, y matar a alguien de mi familia. ¡Pero es mi trabajo!». Ánimo Jordi. En efecto, es tu trabajo. Voluntario.