TV-3 rescata en '30 minuts' una película inédita sobre Gaudí

E l genial templo de Antoni Gaudí, que hoy será consagrado como basílica por Benedicto XVI, despertó tal admiración en los años 70 en un anónimo realizador televisivo estadounidense que decidió rodar una película in situ para mostrar el trabajo del arquitecto catalán. Hasta aquí, nada extraordinario. Pero si se tiene en cuenta que el protagonista del filmeAntonio Gaudí: una visión inacabadafue José Luis López Vázquez y que la cinta nunca se ha proyectado públicamente, el hecho adquiere otro cariz. El programa de TV-330 minuts ha recuperado ese material inédito para el reportaje que emite hoy,Gaudí, una visió singular.

«Es una perlita, una joya cinéfila que hemos querido rescatar del olvido», explica Blanca de la Torre, autora del trabajo. Y es que, más allá de su interés cinematográfico y artístico, el periplo de esa obra es merecedor de otro peliculón. Hace 37 años, un empleado de banca recibió el encargo de custodiar una bobina cinematográfica que había sido embargada por su entidad justo antes de ser estrenada, porque la productora del filme no había liquidado el crédito solicitado. «Cuando esa persona se jubiló, la cinta se quedó en un depósito residual del BBVA», explica la periodista. «De hecho, nosotros mostramos la película de esa película y cómo fue pasando de institución en institución», añade.

TRABAJO «MUY SENCILLO» // Así, el reportaje reúne a algunos de los protagonistas vivos de esa rocambolesca historia, como el director estadounidense John Alaimo, de 74 años, que cuenta cómo contactó con el famoso artista (que un año antes, en 1972, había rodadoLa cabina) y las circunstancias del rodaje, «muy sencillo» y realizado en dos días, en octubre de 1973. «Nos explicó que Vázquez hacía bromas con todo el mundo y, de hecho, enseñamos dos o tres fotos en las que hace el payaso», prosigue la periodista catalana, que define esa pequeña joya como «un documental ficcionado».

EnAntonio Gaudí: una visión inacabada,un joven estudiante madrileño (interpretado por el también desaparecido José María Lana) viaja a Barcelona para conocer al arquitecto. Ambos recorren edificios significativos, mientras el artista (Vázquez) revela sus teorías.

Otro de los protagonistas, el actor Miguel Palenzuela -que apenas recordaba su trabajo en el filme y poco a poco desempolva su pasado-, y Colita, encargada de la foto fija, relatan sus puntos de vista. «Se trata de recuperar la memoria de una película atrapada en el tiempo por una cuestión burocrática», concluye.