La señora Campos atiza a Belén

Gran cabreo en el sanedrín directivo de Tele 5 por los malos resultados de audiencia de la martingalaEspaña pregunta, Belén responde, programa que fue preparado deprisa y corriendo para volver a contraprogramar a la serieHispaniade A-3 TV. ¡Ahh! Pero resulta que el meneo que le ha pegadoViriatoala princesa de puebloha sido antológico: 10 puntos desharede diferencia. El nerviosismo de Tele 5 cristalizó sobre todo al día siguiente, o sea ayer, en elSálvame diario, en dondeBelénse marchó del plató muy enfadada -luego la hicieron volver, eso sí, que para algo la tienen en nómina- y también cabe consignar la salida furiosa deJorge Javier Vázquez del plató, enfadado a su vez con laEsteban. Hombre, televisivamente hablando es una meditable e interesante situación. No está acostumbrada Tele 5 a que sus maniobras de uso y abuso deBelén Estebanfracasen casi estrepitosamente. Quién sabe, quizá ha llegado el momento en que, de tanto exprimir el limón, no queda ya ni cáscara siquiera. La sesión de las preguntas del pueblo ala princesafue tibia, floja, aburrida en muchos momentos. Parece que a esta criatura, en cuanto la sacan de«Por mi hija maaato», de los líosJesulinos, o de la cornúpeta situación con su esposo, deja de atraer a las masas y su éxito declina enormemente. De esa noche frente al pueblo queda lo de la tabla del 9 («Nueve por cuatro 37») y poco más. Pero sí que se produjo un momento interesante, una amonestación pública que le hizo la señoraCamposallí mismo, directamente. Imbuida de ese nuevo papelito que le ha encargado Tele 5, ese rol que ahora interpreta, tan pintoresco, tan sinsentido desde la propia cadena, tituladoLa defensora de la audiencia,María Teresa Camposse encaró con la estrella y le soltó: «Aquí siempre hay un animador del público que pide aplausos para ti, y abucheos para los que te van a la contra». ¡Ah! Notable y justa advertencia. Efectivamente, hace mucho tiempo que la cadena viene jaleando a su criatura siguiendo las viejas técnicas de laclaquedel teatro, o sea, conduciendo, dirigiendo, al público del plató para transformarlo en aplaudidor de la estrella, y en pitador de los que discrepan. Esta advertencia -que laCamposremató añadiendo:«Las adhesiones inquebrantables ya pasaron de moda»- dibuja un cuadro nuevo: un sugestivo escenario de batalla entre laCampos y laBelén. ¡Ah! Bien orquestada, esta guerrita puede dar mucho juego.