tú y yo somos tres

Dos 'catalufos' en 'Sálvame'

FERRAN MONEGAL

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En vista de que los políticos siguen haciendo cola para ir aLa noria(T-5), las criaturas dePolònia(TV-3) han colocado a suMontilla(Sergi Mas) y a suMas(Bruno Oro) en elSálvamedeJorge Javier Vázquez. ¡Ah! Ha sido una idea muy buena. Han solucionado de una vez el dilema del debate cara a cara entre los dos políticos, y además en un programa de máxima audiencia. DecíaJorge Javier, al presentarlos:«Bueno, bueno, bueno, hoy Especial Sálvame: Rollazo electoral de los catalufos»y se reía de forma despendolada. El debate ha sido, sarcásticamente hablando, luminoso:Masha acabado en el cuarto de baño conFalete, yMontillacomiendo a dos carrillos unossobaosque habían traído los del público, que por lo visto venían de Santander. O sea, un cachondeo de primera. No sé si la clase política dirigente habrá tomado nota del mensaje -y del mordisco- que lospolacosles acaban de propinar. Convendría que meditasen el golpe. Buscar afanosamente ser invitados en programas de máxima audiencia tiene el mismo riesgo que poner aFerran Adrià de vendedor de hamburguesas en un McDonald's: todo el arte de El Bulli queda reducido a kétchup y grasa. Si siguen por ese camino, en el próximoPolòniaveremos a los líderes que aspiran a la Generalitat sumergidos en laratomaquiaGran Hermano, programa que tiene aún más audiencia queLa noriay que elSálvame.Merceditastocará su flauta deFlautista de Hamelín, y nuestros dirigentes políticos, al tiempo que debaten, irán haciendoedredoningpor las camas. Ánimo. Será muy vistoso. Tendrán una audiencia bárbara.

'MOSSÈN' BALLARÍN -. Otra deliciosa sesión deEl convidat(TV-3):Albert Omen Gósol conmossènBallarín. MientrasOmpreguntaba,Ballarínrespondía metido en la cama y fumándose un anticristo, que así es como llama él a los puros Montecristo. Pero ha tenido este encuentro, además, un repunte de luminosidad extra, un plus insospechado: hemos descubierto aEmilia, una delicada y afable dama que cuida al nonagenariomossèn.Decía:«Yo enviudé. Estuve casada con mi esposo nueve años». YOmrepreguntó:«¿Y con mossèn Ballarín cuántos?». YEmiliarespondió:«Veinticuatro». ¡Ahh! Qué sutil conversación la que mantuvieronOm yEmilia. Cuánto nos ha gustado esta señora, tan discreta, tan serena, tan humana. Sin ser exactamente lamajordonadel mosén, en casa pensábamos, admirándola: ¡quémajordonamás extraordinaria!