Águila Roja '¡for president!'

También debería impulsar TVE, inmediatamente, otra encuesta. Debería preguntar a las Españas qué les parecería que esta sensacional criatura, este valeroso muchacho desfacedor de entuertos, socorro de los pobres y atizador de malvados y corruptos que se llama Águila Roja, qué les parecería, digo, si también se presentase a las elecciones. ¡Ah! La encuesta tendría su fundamento. Si la emisión, el jueves, del documental La princesa del pueblo, más todo lo que organizó T-5 después, que fue apoteósico -toda la noche a base de un belenismo glorioso- consiguió la atención de 2,4 millones de españoles, deben ustedes saber que esa misma noche Águila Roja consiguió en TVE-1 el respaldo, el apoyo, el refrendo, de 5,5 millones, y sin debates posteriores, ni estiramiento del chicle, ni aditivos en forma de globos. O sea que Águila Roja hizo más del doble de audiencia que Belén Esteban. ¡Ah! Es un dato muy hermoso que debemos tener en cuenta. Este admirable Águila Roja tiene unas cualidades de líder portentosas. Es afectuoso, limpio, directo y sin doblez, altruista, sensible, inteligente, firme en sus convicciones y, sobre todo, tiene un corazón enorme. Inflexible en su cruzada en favor de los más débiles, se ha adiestrado en la técnica de la lucha oriental, y es un maestro en el arte del kárate shotokan, y en el manejo de la catana, y del arco y las flechas. O sea, que aun viviendo en la España del siglo XVII, que eran tiempos de puñal, de espada y de florete, ha sabido abrirse al mundo como se abrió trescientos años antes Marco Polo, e impregnarse de otras culturas para fortalecer la propia. Interesante ser humano este Águila Roja.

En mi barrio muchos le darían el voto si se presentase a las elecciones. Lamentamos esta mala noticia para T-5, que sigue con gran excitación hinchando el globo. La madrugada de ayer, en La noria, por ejemplo, otra vez debate sobre Belén y sus posibilidades en el Congreso. Lástima que no les acabó de salir una sesión todo lo entusiástica que deseaban porque el periodista Alfonso Rojo advirtió: «Estas cosas son delirantes. En Sao Paulo hicieron una vez una encuesta y ganó con 100.000 votos Kakareko, que era el rinoceronte del zoo». Y mientras nos partíamos de risa por el suelo, añadió: «Y ahí tenéis el caso de Joan Laporta. Se presenta a president de Catalunya con el único mérito de haberse dedicado al fútbol, al balompié». ¡Ah! hay noches que en casa nos reconciliamos con Rojo.