Y ahora, ¡el diario de Julián Muñoz!

En vista de que dentro de 20 días Julián Muñoz se va a sentar de nuevo en el banquillo, Tele 5 ya ha preparado su estrategia: el otro día salió el obediente Santi Acosta (Enemigos íntimos) enarbolando un cuaderno, y en rigurosa exclusiva y sobreexcitado completamente, exclamó: «Este es el diario que Julián Muñoz escribió en la cárcel. Ha estado guardado hasta ahora en una caja fuerte. ¡Es el diario que Isabel Pantoja nunca querría leer!». Y acto seguido nos fueron enseñando algunas páginas de este diario supuestamente escrito en la mazmorra, con un plus muy pintoresco: sacaron también a una grafóloga para que lo fuera comentando, y ante unos párrafos que decían, textualmente «Isabel solo quiere salvar su CULO /../ Isabel no pagó ni una peseta, pero vendió y se llevó el dinero a Banif», la experta advirtió: «La palabra Isabel está escrita con mucho rencor. Y la palabra Foski (el chófer y asistente, que también aparece en el cuaderno) está escrita con mucho resentimiento: ¡se nota en la ese!» ¡Ah! Nos partíamos de risa por el suelo. Hay que reconocer que estos de T-5 son la pera. Nunca sabremos si este diario que Acosta enarbolaba fue escrito por Julián Muñoz cuando estaba entre rejas, o es fruto del ingenio de los guionistas de la cadena. Aunque, bien mirado, eso es lo de menos. Aquí de lo que se trata es de seguir exprimiendo el limón desde la tele, y de forma paralela al juicio del caso Malaya que se iniciará dentro de poco. ¡Ah! Son unos maestros. El único que podría negar la autenticidad de los garabatos que hay en ese cuaderno sería Julián Muñoz, pero nos advirtieron: «La próxima semana tendremos aquí, en el plató, en directo... ¡a Julián Muñoz!»

O sea, que la martingala es perfecta: se airea, como cebo, el diario escrito en la mazmorra; se contrata al chorizo de nuevo, para que se siente, haga la pamema, y cobre, y la cadena, a su vez, se lleva lo que busca: una audiencia tremenda. Me quito el sombrero. Son unos genios. Señalemos por último un ingrediente complementario, francamente bueno: nos contaron que este diario lo fue escribiendo Muñoz en la celda, en el 2006, mientras veía programas que hablaban de él. ¿Y qué programas eran esos? Pues Tomate y TNT, ¡de T-5, naturalmente! Han construido el container perfecto: nada se crea, nada se destruye, todo se transforma en el interior de la misma cadena. Tiene razón Stephen Hawking: el universo no es obra de Dios. Es obra de la tele de Berlusconi.