Millonarios, puño en alto, ¡y rojos!

Acaba de arrancar Wyoming una nueva temporada de El intermedio (La Sexta), y aparte de un poco de cambio de colores en el trampantojo del plató, la gran novedad ha sido el fichaje del reportero Gonzo. Celebrémoslo. Esta criatura fue uno de los mejores ingredientes de aquel Caiga quien caiga (T-5) de la época de Manuel Fuentes. Y también le recordamos un excelente trabajo de investigación en Antena 3 TV sobre la figura del diplomático español Sanz Briz, que en su época de cónsul en Budapest consiguió salvar de los nazis a cientos de judíos, por lo que recibió el honroso sobrenombre de El Schindler español. Gonzo interpreta ahora el rol de lobo estepario a la caza de políticos, «para hacerles decir lo que no dicen en las ruedas de prensa». Esperamos grandes cosas de su mordiente. De entrada ya nos deparó un buen gag con el propio Wyoming, cuando le soltó: «Debe ser fácil ser de izquierdas y millonario, como tú». A lo que Wyoming contestó: «Muchacho, no te confundas: yo creo empleo. En las manifestaciones siempre contrato a un ecuatoriano para que levante el puño izquierdo por mí». ¡Ahh! Meritorio golpe de sarcasmo, sobre todo lanzado desde la cadena propiedad de ese grupito de fabulosos pajaritos, tan rojos, tan millonarios y tan de izquierdas. Y puestos a celebrar el regreso de este programa, dediquemos un saludo afectuoso a Usun Yoon, la china de Utrera, que nada más aparecer dijo: «Voy a hacer exactamente lo mismo que la temporada anterior, o sea, lo que me salga de los huevos», advertencia que nos dejó maravillados, francamente. Ahora se dedica a circular por la calle libremente, y llama a los interfonos de las viviendas pidiendo que la dejen entrar y que la inviten a comer. Hombre, yo recomiendo que le franqueen la puerta. Es una muchacha discreta, un poco surrealista si quieren, pero come menos que un jilguero, lo cual es de agradecer. Concluyamos anotando la última novedad de El intermedio: Wyoming anunció que todos los guionistas del programa habían sido despedidos y sustituidos por chimpancés. O sea, volvemos a las enseñanzas clásicas del francés Émile Borel, notable genio de las matemáticas que en 1913 lanzó su famoso Teorema de los infinitos monos. Es una teoría muy interesante que aquí en España la ha retomado y popularizado Eduard Punset con excelente puntería y buen criterio: desde que la tele reina en todos los hogares, la sensación de estar encerrados en una jaula de monos crece.